Sin música y un atractivo cartel no hay festival que valga; pero hay algo que, para los miles de asistentes, es clave: el outfit. Lo que los de la Generación X (y algún que otro millennial) llaman todavía look es un must para cualquier ‘festivalero' que se precie –perdonen tanto ‘palabro' en inglés, pero es que uno tiene que estar al día...–. Vestidos, bolsos, camisas, mochilas, sombreros bucket, mucha flor, calcetines estirados hasta límites que desafían la física, brilli brilli por doquier y muchas gorras. Y transparencias, porque cuando la solana golpea, lo hace con fuerza en un recinto raso como el del Mallorca Live. Por suerte, hay espacios con sombra, y zonas verdes con árboles, porque de otra forma más de uno y una saldría de ahí algo chamuscado.
Y si hablamos de outfits, los de esta segunda jornada del Mallorca Live Festival han sido para celebrar; sobre todo, si uno se pasaba a echar un vistazo y gozar con las propuestas del sarao montado por mis queridísimos personajes del Bar Flexas. No cabe duda de que 'más es más', y su cartel para el escenario cuatro estaba a rebosar, con más de 20 nombres y el sorteo de un jamón; sí, el año pasado fue todo un éxito y han querido repetir. La diversión, con La Terremoto de Alcorcón y los suyos, está siempre asegurada.
La de este viernes fue una jornada muy electrizante, con los británicos Underworld y su explosiva rave. Claro, muchas gafas, porque entre los rayos de sol y la resaca del día anterior, el outfit of the day luce mejor sin parecer un caminante de The Walking Dead.
Parece mentira que hayan pasado ya las dos primeras jornadas del Mallorca Live. El final ya se avista, pero todavía queda mucha tela que cortar. Así que escojan un buen outfit y a bailar se ha dicho.