En uno de los primeros días de veraneo real, de los que se nota el ‘caloret', como decían algunos, las galerías de arte abrieron sus espacios para refugiar a aquellos que quisieran refrescarse y, en el proceso, darse un chapuzón artístico. ¿El motivo?, el Art Palma Summer, la tercera gran cita anual de Ciutat convocada por Art Palma Contemporani, la asociación de galeristas, y que abrazó ayer su novena edición, siendo la más joven de todas, pero que pisa vigorosa mirándose en sus hermanas mayores: el Art Palma Brunch y la Nit de l'Art.
El espacio de Fran Reus, presidente de los galeristas y que acogía el arte de Julià Panedès, fue el punto de partida de la tarde. Allí recibió a a las autoridades políticas como el president del Consell, Llorenç Galmès, o el alcalde de Palma, Jaime Martínez, entre otros. Reus explicó que «este día va de darse a conocer a la ciudadanía» y animar a la gente a visitar galerías y no tanto de ventas o aglomeraciones. Por lo que la jornada fue plácida y tranquila.

Cerca de allí, en Aba Art Lab, Joan Costa explicaba a los presentes su crepitante arte a base de árboles quemados, mientras que Kewenig ejercía de puente entre y brújula para continuar hacia el centro, donde Pelaires, uno de los referentes locales, se abría al arte de Jannis Kounellis, Diego Delas y Julia Aurora Guzmán que recibió un buen flujo de visitantes, al igual que la Pep Llabrés y la Xavier Fiol, las dos islas de la calle Sant Jaume, ambas con exposiciones colectivas, así como Adema, que exponía en la Fundación Barceló y que congregó a bastante gente en la calle. Llabrés señaló que por experiencia sabe que el grueso de público llega en cuanto el sol baja, algo que corroboraron sus colegas.
Las muestras tuvieron marcado acento femenino, con destacada presencia de mujeres como Joana Vasconcelos (Baró), Victoria Civera y Vicky Uslé (Maior), Gema Polanco (Stain), Lydia Gifford (L21) y Julia da Mota (Fermay), por nombrar algunas.
Y como viene siendo habitual últimamente, espacios institucionales como el Casal Solleric, que inauguraba una colectiva, Sa Llonja, con la instalación de Julian Opie, y LaMisericòrdia, con nombres como Rafa Forteza, Bel Fullana o Toro Arias, que exhibió su obra Premi Mallorca de Fotografia Contemporànea 2023, no faltaron a la cita.
En un tono alegre, como debe ser, y distendido, como está bien que sea, Palma se culturizó un poco, que nunca está de más, y sin masificar o tensionar el tejido callejero. Así, los galeristas celebraron la segunda de sus citas anuales como un islote soleado y sereno desde el que otear plácidamente un horizonte en el que ya asoma la Nit de l'Art.