Conoce la casa como la palma de su mano; no en vano, trabaja en el Teatre Principal de Palma desde hace más de 20 años. Hablamos de Miquel Martorell (Palma, 1982), hasta ahora jefe de producción de la sala de Ciutat, y desde hace unos días es oficialmente su director-gerente. Entusiasmo y ganas de trabajar se desprenden de cada una de sus palabras, una dedicación que ha traslado a su proyecto para el teatro, una apuesta con la que ganó el concurso público convocado por el Consell y en el que confía plenamente para «consolidar» la etapa de «adultez» del espacio escénico más importante de Mallorca. Martorell ofrece en esta entrevista con Ultima Hora los ejes principales de su mandato.
Después de 20 años trabajando en el Principal, ¿por qué decidió dar el salto a la dirección-gerencia de la sala?
No es la primera vez que me presentó a un concurso de este tipo, hace años que veo que mi perfil profesional podría encajar en la parte gerencial y me he estado preparando, pensándolo mucho, y ahora ha llegado el momento. Era un concurso claro, con unas bases baremadas y me presenté con todas las ganas. Y he tenido la suerte de que el jurado consideró que mi proyecto era el más adecuado.
¿Cómo están siendo estas primeras semanas al frente del teatro?
Muy bonitas. Te nombra y hay todo un proceso administrativo, mi contrato empezó el 6 de mayo. Es una mudanza mental, porque ya tenía mi mesa muy cerca de aquí [de su despacho]. Es un momento muy bonito, todo el personal, el equipo, lo ha acogido con muchas ganas. El pasado martes presenté el proyecto a los patronos de la Fundació del teatro y también al equipo, con muy buena acogida. Ayer mismo [por el miércoles] también lo hice a diferentes agentes y asociaciones del sector de las artes escénicas. Quería que conocieran mi plan estratégico de primera mano.
Es un momento muy especial en su carrera.
En este teatro descubrí mi vocación y mi oficio, y espero estar a la altura.
¿Qué es lo primero que ha hecho o va a hacer como director?
Lo primero es preparar la programación que empieza en septiembre. Queremos que antes del verano todo esté a la venta, todo presentado, para que el público estudie nuestra oferta. Lo primero que estoy haciendo es contar mi proyecto y, sobre todo, escuchar. Creo en la gestión de equipos, de personas, este teatro lo mueven todos los profesionales y artistas invitados. Lo primero es escuchar, tanto al sector como al personal, su experiencia es muy importante. Y luego, evolucionar.
¿A qué se refiere? ¿Al plan estratégico?
Sí, y a la programación. El proyecto busca consolidar al Principal como verdadero eje o punta de lanza de la producción propia, coproducciones y programación de las Islas. Tenemos el teatro mejor equipado y mayor capacidad, por eso debe ser el eje vertebrador de la producción propia, debe ser el sello de calidad de la casa. Es coproductor con el sector privado y funcionan, debemos trazar una programación lo suficientemente atractiva y de calidad, invitando a compañías de referencia. Nuestro público también es muy exigente. Nos tenemos que creer que somos una institución de referencia. Estamos en un punto de madurez y tenemos que sacar pecho y actuar en consecuencia.
¿Cómo debe ser un teatro del siglo XXI?
Debe tener valores como la sostenibilidad, la diversidad, la integración y la educación. Y deben ser transversales en todo lo que hagamos, tenemos que cambiar el chip y todas las acciones de todos los departamentos tienen que pasar por esos filtros. Hay que cuidar la parte educativa y de comunidad, en el sentido de que tiene que ser un lugar abierto y capaz de detectar las demandas de la comunidad.
¿Qué puede avanzar de la programación?
Todavía se tiene que aprobar. Tenemos do grandes producciones de teatro, podrían ser textos clásicos o contemporáneos, o clásico revisados. También trabajaremos en dos coproducciones con centros públicos de referencia. Queremos propuestas de calidad, muy cuidadas y dotadas de presupuesto, por eso quizá habrá menos coproducción, pero serán mejores y se podrá hacer un mejor seguimiento y diseñar un mercado de distribución con los teatros de la Part Forana. Y como novedad, también apostaremos por una gran zarzuela, además de la temporada de ópera, por supuesto. De hecho, queremos hacer montajes de lírica en formatos más pequeños para llevarlos a la Part Forana y potenciar también formaciones sinfónicas más pequeñas.
¿Cómo es la relación con los teatros de la Part Forana?
Nos demandan colaboración y vamos a fomentar nuestra relación con ellos con una programación continua. Hay que reordenarlo, con giras, residencias de coproducciones... Es una manera de fortalecer y hacer que esa relación evolucione con el Principal como punta de lanza.
En la anterior legislatura del PP [2011-2015], la entonces directora, Margalida Moner, le despidió, fueron a juicio, ganó y regresó al teatro. Es curioso que ahora le hayan elegido director con un gobierno del PP.
Las cosas del pasado se solucionaron satisfactoriamente, yo me he presentado a un concurso público y lo he ganado. Veo y se ha visto que el color político no ha influido.
La comunicación y las redes sociales ahora son clave.
Vamos a rediseñar el plan de comunicación. Hasta ahora todo estaba enfocado en la venta de localidades, pero en el teatro cada día pasan cosas y eso puede generar contenido muy atractivo. Queremos que el espectador vea lo que pasa y sea partícipe. También mejorar las visitas guiadas y potenciar la historia del propio teatro, que se conozca.
¿Qué huella le gustaría dejar en el Principal?
Si pudiera dejar una impronta sería una estructura fuerte y madura, yo quiero ayudar a consolidar la madurez el teatro.