Una historia muy gamberra y divertida que está dedicada a los Sex Pistols. El periodista y escritor Javier Sagarna envuelve en su nueva novela, El misterio del emérito en el Emirato, el humor negro y la sátira de una forma elegante que lleva al lector hasta Abu Dhabi donde ayudará al emérito a resolver misterios. Se encuentra en Palma estos días para hablar de este libro.
¿Por qué El misterio del emérito en el Emirato?
—Quería aludir a los clásicos, tanto en el título como en las formas de hacer. Entonces me salió esta aliteración y juego de palabras. Me parece un título muy atractivo y, además describe muy bien lo que la gente va a encontrarse.
¿Qué considera que llama la atención de este relato?
—La familiaridad con la que trata a su familia, ‘el niño' o ‘las niñas', he pensado que, el emérito, trata así a su hijo o a sus nietas. El enfrentamiento entre ambos es público y notorio, no me he inventado nada, así es que solo me tuve que informar un poquito sobre la situación actual para poder fundamentar bien el relato. Y es que una de las cosas que llama más la atención de la historia es que se ve al emérito ser él, sensible, aburrido y me parece que eso es bastante gracioso.
¿Cree que un tema sobre la Casa Real, llevado de esta manera tan satírica, puede causar polémica?
—No es mi intención causar polémica, aunque ahora todo puede causar controversia. Es cierto que hay una cuestión irónica, pero aún así me parece que incluso al rey emérito le haría gracia.
¿Por qué ahora el género policíaco?
—En general, no me quiero cerrar a ningún campo. Por tanto no es nada raro en mi producción haber mezclado el género negro con la sátira, es lo que más disfruto, ya que así no solo me dedico a escribir sobre una cosa y funciono por mis intereses.
¿Qué le motiva a escribir?
—Yo soy farmacéutico y estuve trabajando durante mucho tiempo en una farmacia, sin embargo, algo le faltaba a mi vida. Entonces, me apunté a un taller de escritura y, cuando entré por la puerta me di cuenta que había llegado a casa. Me motiva mucho narrar historias, sé que esto no lo puedo soltar nunca y, es que escribir no te hace vivir una vida más larga, sino más profunda.
¿Encuentra en la escritura la libertad?
—No sé si libertad es la palabra correcta, porque la escritura requiere de un oficio y de unas normas. Por tanto, uno es libre de inventar lo que quiere escribir, pero cuando uno empieza a narrar historias puede llegar a ser prisionero de su propio texto.
¿Cuál ha sido el proceso creativo?
— La historia empieza con una frase en doble sentido y, a partir de allí empieza una trama humorística, donde se entremezcla el género policíaco, donde, primero de todo, tuve que nutrirme de los clásicos y a los más experimentados escritos en este ámbito, como Agatha Christie. Más tarde, se me ocurrió la trama del relato que pasa por diversos lugares, como Suiza y España, pero que empieza en Abu Dhabi.
¿Prepara otras novelas?
—Al final un escritor siempre está escribiendo, ahora mismo tengo varias ideas en mente, y una de ellas es una historia mucho más introspectiva, una novela con un tono distinto, con mucho sentimiento, pero que todavía está por perfilar.