El Castell de Bellver, mañana jueves abrirá sus puertas, un año más, a la Orquestra Simfònica Illes Balears para que inicie el ciclo Estius Simfònics. De peculiar cabe calificar este primer envite, con dos pianistas, acompañados por la formación que dirige Pablo Mielgo. Iniciará la velada el georgiano Davit Khrikuli, el cual interpretará una de las partituras que entraña mayor dificultad técnica de la historia, como es el Concierto para piano núm. 2, Op. 83, de Johannes Brahms. De él dijo Franz Liszt, que era «una obra maestra en la que pensamiento y sentimiento se enlazan en noble armonía».
Contrariamente a lo que es habitual, la composición consta de cuatro movimientos, puesto que Brahms añadió un «bonito y pequeño scherzo», como él mismo lo calificó cuando le comunicó la buena nueva a su amantísima Clara Schumann. Elegancia y contundencia se hermanan en esta magistral pieza, como es la marca de la casa.
Composición
En la segunda parte, será el asturiano Martín García García el encargado de dar buena cuenta de otra composición antológica, como es el Concierto para piano núm. 2 Op. 18, de Sergei Rajmáninov, cuya gestación no fue sencilla tras el varapalo que el compositor había recibido ante el desgraciado y beodo estreno de su primer concierto para piano. Fueron algunas sesiones de hipnosis a cargo del Doctor Nikolai Dahl las que hicieron posible la recuperación anímica del compositor. Tanto es así que le dedicó el concierto al terapeuta.
Compuesto tras un viaje por el Mediterráneo tan relajante como fructífero, la energía renovada y recobrada queda patente desde los primeros acordes, hasta que aparece la orquesta con una delicada melodía. Un mosaico de colores, texturas y mucha imaginación. Dentro del XLV Festival Internacional de Música de Deià, esta noche en Son Marroig y el viernes 30 en el Auditorio Juan March Cencillo, de la Fundación Bartolomé March, Chuchito Valdés, hijo de Chucho y nieto de Bebo, estirpe de pianistas cubanos, interpretará junto a la Camerata Jazz Deià su composición Suite picassiana. Un homenaje al pintor al cual admira el músico, a través de su particular visión del mundo del jazz.
Bellver
El Castell de Bellver abrirá de nuevo sus puertas este sábado para dar paso a las huestes de Miquel Àngel Aguiló, veintidós músicos, y su nueva entrega de Vol_Art. Será la cuarta y como es costumbre del compositor, irá más allá de la música, con la clara intención de «despertar conciencias» para «hacer un mundo mejor». Un concierto que se divide en tres episodios. En el primero, Lorena Bonnín interpretará Camins de saviesa, tres canciones a partir de las palabras de Ghandi, Teresa de Calcuta y Martin Luther King. Microsinfonía ucrania en el segundo apartado del programa, una clara referencia a la guerra que llena cada día páginas y páginas de actualidad. Cerrará la velada el pianista Magí Garcías, junto al resto de la «banda», que interpretaran «una pieza íntima, espiritual y claroscura».