Las carreras de María ‘Zahara' Gordillo y Martí Perarnau (cantante de Mucho) convergen en 2020 con la publicación de _BCN626, un delicado tratado sobre música voladora repleta de atmósferas vaporosas. Dream pop, para los amantes de las etiquetas. Aunque ellos lo definen como «música libre y honesta». _Juno es el nombre con el que bautizaron a su fructífera alianza, que acaba de dar a luz un segundo retoño de nombre _BCN747. Con una sonoridad escorada hacia la pista de baile, pero con ese punto taciturno y agridulce de New Order y una nota del asepticismo de Kraftwerk. Por lo demás todo corazón. Palpitante y abierto en canal. Nos lo mostrarán esta noche, a partir de las 21.00 horas, en el Teatre Principal d'Inca.
_BCN626 les granjeó una reputación como dúo, proporcionándoles una base de seguidores que ha ido creciendo exponencialmente, aunque ellos se siguen definiendo como un «proyecto tan pequeño que lo del éxito no tenemos muy claro qué es. Lo que consideramos un éxito es poder salir de casa, tocar nuestras canciones y compartirlas con un público fantástico que tenemos y nos quiere y poder seguir haciendo música», explica Zahara. El mundo está en llamas pero Zahara y Perarnau se mantienen optimistas, lo refleja la trastienda de sus respuestas, que destilan entusiasmo ante la perspectiva de su puesta de largo en Inca.
Su personalidad resume su sonido, pero ni una sola nota habría sido posible de no ser por el modo en el que canalizaron toda la mierda de los últimos años a través de su arte. Se han desahogado en unas canciones que «hemos hecho al cincuenta por ciento, estando los dos presentes en la misma habitación, escribiendo y enseñándonos lo escrito y mostrándonos nuestras ideas sin complejos ni vergüenzas». Desde esa comunión han creado las canciones de este disco «que habla de los viajes que hemos hecho y de cómo lo que vemos nos decepciona y fascina con la misma fuerza», detalla Zahara. Para Perarnau, «ha sido precioso escribir con una hoja de ruta sabiendo a donde iríamos y de qué hablaríamos pero sin tener ni idea de cómo sucedería».
El resultado son un puñado de canciones que vuelven a deleitarnos con intensas letras, felicidad y melancolía a partes iguales, y la sensación de estar a la altura de su predecesor. Es más, puede que incluso se sobreponga a las expectativas con un sonido más pulido y complejo. _BCN747 nos atrapa desde el inicio, invitándonos a sumergirnos en ese universo de introspección, en esa atmósfera calma y hasta un poco nostálgica tan característica del dúo. No cabe duda: _Juno es la banda ideal para dejarse llevar.
Con una sonoridad más efectiva, claramente destinada a poner en movimiento el cuerpo del que lo escucha, está claro que en el universo de es te dúo el presente es importante, pero siempre observado como un resultado necesario de una historia previa. Se nota en su música y en sus gustos, que abarcan «desde Sufjan Stevens, Low o The Smile hasta Dixon, Richie Hawtin y las sesiones de techno de los clubes de Berlín y Londres».