La familia del actor Bruce Willis anunció recientemente la triste noticia de su estado deteriorado de salud. Si el americano se retiró de la actuación hace un año por sufrir afasia, ahora sus allegados dieron a saber que padece demencia frontotemporal. Entra así en una etapa de su vida diferente y amarga ante la cual solo podemos desearle suerte y cariño desde aquí, pero para no quedarnos en una nota negativa, proponemos un repaso a las que son, bajo un punto de vista claramente subjetivo, algunas de las mejores cintas que ha realizado Willis. Una excusa para agradecerle su entrega y pasión al séptimo arte y que sea así como se le recuerde, como se merece.
Jungla de Cristal, 1988
Aunque Willis ya era conocido por su papel en Luz de luna, serie coprotagonizada junto a Cybill Shepherd, fue Jungla de cristal la que le catapultó a la fama. Película venerada todavía hoy, el sacrificio y empeño de John McClane por salvar a su mujer de una amenaza terrorista le hizo ganarse el favor y cariño de generaciones y generaciones de fans testosterónicos. Fue el inicio de una saga que se alargaría varias cintas más y la prueba de que había nacido una estrella.
Pulp Fiction, 1994
Gracias a Quentin Tarantino sabemos lo mucho que Willis peleó por un papel en la que es considerada por muchos la mejor cinta del director (quien no estaría de acuerdo con esto, por cierto). El guion le llegó antes de tener el cásting cerrado y Willis habló con Tarantino porque quería el papel que ya tenía Travolta en sus manos y el agente de Willis llegó a intentar cambiar las tornas comentando que Willis era una superestrella y Travolta se limitaba a hacer películas pequeñas como Mira quién habla. Tarantino, sin embargo, le convenció para hacer el papel de Butch, el boxeador corrupto de puños de acero, pero con un corazón blando. Forma ya parte de la historia del cine la mítica secuencia entre él y el personaje de Marcelus Wallace y, como curiosidad, aunque muchos creen que esta es la primera cinta en la que John Travolta y Willis participan juntos, lo cierto es que no es así, sino que es Mira quién habla, en la que Willis pone voz justamente al bebé.
12 Monos, 1995
Entre secuela y secuela de la Jungla de cristal, Willis se metió en la piel de James Cole, un viajero en el tiempo que ha de tratar de recavar información sobre un misterioso virus que asoló a la humanidad obligándola a vivir bajo tierra. Esta fantástica cinta de Terry Gilliam adaptando el corto La jetée, es una de las favoritas de servidor y nos ofrece una de las actuaciones más diversas de Willis, envuelto en una paradoja temporal capaz de volver loco a cualquiera.
El quinto elemento, 1997
Y de James Cole a Korben Dallas, el taxista malhumorado y expiloto del ejército de un futuro lejanísimo que se ve envuelto en una disputa por salvar al universo de un peligroso mal primigenio. Estupenda cinta de ciencia ficción de Luc Besson que es, probablemente, uno de los títulos a los que más cariño reciben de la filmografía de Willis.
El sexto sentido, 1999
Y tras tanta batalla fantástica, Willis aceptó uno de esos papeles que son más grandes que la vida misma: el de El sexto sentido, probablemente la mejor cinta de M. Night Shyamalan y, a su vez, la única que es imposible de ver sin saber ya su final. Tan parodiada y comentada ha sido esta cinta, no por mala, sino por icónica, que es difícil sorprenderse hoy en día, pero la muy solvente actuación de Willis permite ver un actor que sabe hacer mucho más que perseguir terroristas o salvar seres superiores pelirrojos. Por cierto, Willis y Shyamalan repetiría en El protegido, Mútiple y Glass con un papel tan intenso como interesante.
Armaggedon, 1998
Claro está, no obstante, que la vida es equilibrio, y por ello Willis tiene que volver a salvar el mundo. Eso hace en Armaggedon, película tan conocida como su banda sonora, a cargo de Aerosmith, en la que de nuevo es un héroe fuera de lo común, pero tan solvente y comprometido como el que más. Sin duda, la cinta más patriótica del actor.
La muerte os sienta tan bien, 1992
Ya en los 90, Willis nos regaló un papel que pedía a gritos más trabajos humorísticos. Dicen que es más difícil hacer llorar que hacer reír, pero Willis es capaz de todo ello y así lo demostró en La muerte os sienta tan bien, comedia fantástica en la que sus dotes como cirujano se ven dominados por nada más y nada menos que Goldie Hawn y Maryl Streep que quieren parecer eternamente jóvenes. No es, ni mucho menos, su único papel humorístico, ya que Willis lograría protagonizar junto a Matthew Perry la divertida Falsas apariencias, en la cual una apuesta con su compañero de reparto le hizo salir gratis en la mítica Friends con un papel recurrente y, si pueden, no se pierdan su desternillante cameo en Aquellos maravilosos 70.
Los mercenarios, 16 calles, RED
En las últimas décadas, Willis ha copado la cartelera varias veces con cintas de acción en la que él, junto con otros de su quinta, se negaban a aceptar el paso del tiempo y nos convencían de que es posible repartir mamporros con 60 años. Mercenarios, RED o la frenética 16 calles son ejemplos de ellos, pero como esta lista es personal, quiero destacar Looper, una enorme sorpresa en la que Willis, junto a Joseph Gordon-Levitt, retoma las cintas de viajes en el tiempo y de manera muy solvente.