El proyecto de recuperación, consolidación y museización del Monasterio Bizantino de Cabrera se ha recuperado este 2022, tras varios años de paralización, y continuará hasta 2026 gracias a la financiación del Obispado de Mallorca, con el objetivo de localizar la iglesia y conocer cómo era esta comunidad monástica a la que hace referencia la Epístola XIII, del Papa Gregori el Gran, en una carta escrita el año 603 d.C que demuestra la existencia del monasterio en la isla.
Así lo ha explicado este martes en rueda de prensa el codirector de la excavación de Cabrera, Mateu Riera, acompañado del vicario episcopal de Patrimonio Histórico y Cultural, Francesc Vicens, y la técnica en gestión de patrimonio cultural del Obispado de Mallorca, Sandra Rebassa. «En 2020 el proyecto se paró y el Obispado se ofreció a continuar con el gran objetivo de intentar localizar la iglesia y, sino, como mínimo, recuperar los elementos de esa comunidad monástica», ha destacado Riera, que ha señalado que hasta el momento se han excavado niveles superficiales. Así, se han encontrado distintos elementos, entre ellos «un gran volumen de fragmentos de lámparas de cristal, alrededor de una veintena», un objeto que en esa época era únicamente típico de basílicas o palacios, por lo que «todo indica que la iglesia tiene que estar por esta zona».
Asimismo, se han encontrado «dos o tres monedas» propias del Monasterio, además de cerámicas cuyo volumen «confirman que era una comunidad grande». El proyecto quinquenal de recuperación del Monasterio cuenta actualmente con una financiación por parte del Obispado de 5.000 euros anuales, un presupuesto que ha aumentado y que servirá además para consolidar los restos encontrados y disponer la zona de materiales de señalización «para que el visitante entienda lo que ve».
Además, el Parque nacional marítimo-terrestre de Cabrera también ha colaborado en el proyecto aportando el transporte y las instalaciones de forma gratuita. Cabe destacar que la campaña de excavación tiene una duración anual de dos semanas y cuenta con la participación de seis personas. En caso de localizar la iglesia, supondrá un «elemento clave» para entender la primera cristianización balear, ya que es el monasterio más antiguo de Baleares -el siguiente que se conoce data del siglo XIII-. «En toda la Península Ibérica no se ha documentado arqueológicamente ningún otro monasterio anterior al siglo VIII con tanta seguridad», ha enfatizado el codirector.
En el marco del día del Patrimonio Diocesano en Mallorca, el Obispado ha presentado este martes la Memoria Anual de Patrimonio Histórico y Cultural 2021-2022, entre cuyos resultados destacan las tareas de catalogación y digitalización de la Biblioteca Diocesana, la conservación bienes inmuebles o algunas iniciativas como el Any Costa o la Nit de les Esglésies. En cuanto a las intervenciones de bienes inmuebles propiedad de la Diócesis, el último año se han llevado a cabo varias labores de mantenimiento estructural de edificaciones, adaptaciones de sistemas de iluminación y la cobertura legal en edificaciones de Palma y de la Part Forana, como en las parroquias de Son Sardina, Fornalutx, Montuïri, Lloret o la Colònia de Sant Pere.
Además, se han realizado actuaciones en el Palau de Sineu, inmueble propiedad del Obispado, cuyas obras de mantenimiento se han complementado con la apertura y retorno al culto de la iglesia del Palau, el inicio de las tareas para la elaboración del inventario de bienes muebles del convento y el establecimiento de un convenio inicial para dictaminar las bases de la futura gestión. Por lo que respecta a las actuaciones sobre bienes muebles, el Taller de Restauración del Obispado ha desarrollado ocho intervenciones con fondos propios sobre objetos de distinta naturaleza -pintura, escultura o tejidos-.
También se han realizado siete actuaciones subvencionadas a través de la Comisión Mixta. Así, se ha restaurado la Urna de la Casa Santa de Felanitx, el cuadro de la Aparició de la Mare de Déu en Sant Francesc y las pinturas murales del Oratorio del Castell de Alaró, al tiempo que se ha iniciado la primera fase de la restauración del monumento de la Assumpta de la parroquia de Muro y se ha finalizado la restauración del conjunto escultórico de profetas de la parroquia de San Nicolás, en Palma.
El Obispado de Mallorca ha realizado también actuaciones sobre proyectos culturales y programas propios de gestión del patrimonio cultural, como es el caso del proyecto de museización del Monasterio de Cabrera, la celebración del Any Costa, la segunda edición de la Nit de les Esglésies, la participación en la organización de la Procesión del Carro de la Beata o la exposición de arte contemporáneo 'Llum de llum'. Por último, el Obispado ha remarcado la tarea realizada alrededor del Inventario Diocesano de Patrimonio Cultural, un proyecto que supone la coordinación y elaboración de fichas de inventario. En detalle, este año se han inventariado los bienes de cuatro parroquias, tres de Palma y una de la Part Forana, con sus correspondientes fotografías y estudios.