El Portitxol Hotel, sede principal de la undécima edición del Evolution! Mallorca International Film Festival, acogió este jueves por la mañana un particular desfile cinéfilo por el cual han pasado las actrices Nerea Barros y Mónica Bardem, acompañadas de Jairo González y Anna Albi, director y directora de fotografía del filme Fortuna. Tras ellos, Lone Scherfig y Ed Lachman completaron esta pasarela fílmica acompañados de sus respectivos premios honoríficos.
Así pues, el equipo de Fortuna fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a los encuentros con la prensa de esta mañana. El director del filme, González, fue quien explicó de qué trata la película: «Es un thriller ambientado en los 90 en un pueblo llamado Fortuna donde desaparece un niño y esto lleva a una encrucijada a los personajes principales de Bardem y Barros».
A su vez, González también explicó que Fortuna es en realidad un pueblo murciano de secano «que no tiene ni un árbol», pero «en mi mente tenía un pueblo invernal y húmedo», por lo que se acabó filmando en la Sierra de Madrid en un entorno de nieve, frío y niebla. La producción, además, estuvo afectada por la tormenta Filomena, pero «fue una experiencia maravillosa y al final ha salido bien».
Las intérpretes también dieron algunos detalles de sus trabajos en esta película. Barros, ganadora de un Goya por su papel en La isla mínima, señaló que ella y Bardem, hermana de los también actores Javier y Carlos Bardem, «trabajamos mucho para poder llegar a un encaje entre nuestros dos personajes». Bardem, por su parte, habló de que «en un corto todo es muy intenso y está muy condensado. Solo tienes dos o tres días para hacer realidad el sueño de alguien y contar una historia, pero salió adelante».
González, a su vez, también declaró que tenía a Barros en la cabeza «desde que la vi en La isla mínima» para su papel principal, el de policía que investiga el caso de la desaparición, mientras que fue ella misma quien le recomendó a Bardem, algo que González agradeció por acertado.
A su vez, el equipo que conforman ahora González, Albi y Barros es tan productivo que ya avanzaron varios proyectos más en marcha, entre ellos un documental sobre Loquillo, otro sobre Barcelona'92 y la adaptación a largometraje de este mismo corto, Fortuna.
Al margen de esto, la propia Barros, que acaba de estrenar Memoria, un corto dirigido por ella, se embarca en la continuación de La novia gitana, adaptación a serie de televisión de la conocida novela homónima escrita por el trío que está detrás del pseudónimo de Carmen Mola. Esta nueva entrega, titulada La red púrpura, estará también dirigida por Paco Cabezas, a quien Barros describió como «un genio y alguien que sabe hacer muy bien los thrillers, algo que no es común en España».
De hecho, sobre interpretar a Elena Blanco, el personaje de la novela y la serie, Barros también confesó estar «algo asustada al principio» por saber que «es imposible estar a la altura de las expectativas de toda la gente que conoce y ha leído las novelas», por lo que el trabajo de preparación le llevó «tres meses» para llegar a «entender quién es Elena y la grieta que hay en ella».