El director teatral, actor y profesor de arte dramático Hermann Bonnín ha fallecido este viernes a los 84 años, según ha informado su hija Nausicaa a través de las redes sociales.
Nausicaa Bonnín ha indicado en su cuenta de Twitter que hoy su progenitor «ha hecho un mutis tan elegante y discreto como ha sido su vida... sin hacer ruido..."Escuchad este silencio», decía su querido Joan Brossa...».
Nacido en Barcelona el 13 de noviembre de 1935, Bonnín, que se graduó en el Instituto del Teatro de Barcelona, será recordado por su trabajo desde hace años de «unir cultura popular y vanguardia», tanto desde los puestos que ocupó al frente del Centro Dramático de la Generalitat o del Espai Brossa, como en su tarea como director, con una treintena de obras a sus espaldas.
Fue director de la Real Escuela Superior de Arte Dramático, con sede en el Teatro Real de Madrid, entre 1968 y 1970, y contribuyó a revitalizar el Instituto del Teatro de Barcelona cuando lo dirigió entre 1971 y 1980.
Cuando el Instituto de Teatro cumplió los cien años, en 2013, inauguró el curso con un homenaje a Bonnín.
Entre 1982 y 1988 estuvo al frente del Centro Dramático de la Generalitat y en 1998 fue cofundador, junto al ilusionista Hausson, del Espai Escènic Joan Brossa, que en 2010 se convirtió en La Seca-Espai Brossa, Fàbrica de Creació de l'Ajuntament de Barcelona.
Formó parte del Consejo Nacional de Teatro del Ministerio de Cultura (1985-1997) y en 2013 fue galardonado por el Consell Nacional de la Cultura i de les Arts (CoNCA) con el Premio Nacional de Cultura por su «trayectoria innovadora en el mundo del teatro catalán».
El año pasado fue nombrado miembro de Honor de la Academia del Cine Catalán, junto con Carme Elias, Assumpta Serna, Jordi Cadena, Elena Jaumandreu y Pere Sallent, y en un acto, al que no pudo asistir, envió un escrito en el que aseveraba que este reconocimiento le llegaba «como un aire fresco» en un momento «en el que se habla más de recuerdo y menos de proyecto».
Por otra parte, fue presidente de la Asociación de actores y Directores Profesionales de Cataluña entre 1997 y 2005.
Como director teatral, destaca su versión de «La Gavina», de Chéjov, con traducción de Joan Oliver, de 1979, un año en el que también trabajó en «L'ombra d'un copalta damunt de l'asfalt», en homenaje a la vanguardia escénica, con textos de J.V Foix.
Dirigió obras de August Strindberg, de Joan Brossa o en 1986, «Savannah Bay», de Marguerite Duras, mientras que un año más tarde se encargaría de «És així si us sembla», de Eduardo De Filippo, y en 1999 acometió «Para Federico un son», con textos de Federico García Lorca, con el que obtuvo el premio Sebastià Gasch del FAD a la mejor dirección.
En el año 2000 fue reconocido con el premio Butaca a la mejor dirección escénica por «La mà de mico», de Salvador Vilaregut.
También dirigió, entre otras, «El fabricant de monstres», de Max Maurey; «Nausica», de Joan Maragall; «Don Juan, príncipe de las tinieblas», de Palau i Fabre, en el Teatro Español de Madrid, o «Retorno a Andratx», de Baltasar Porcel.
En el año 2011 volvió a dirigir una obra de Joan Maragall, «El comte Arnau», y en 2013 «La meva Ismènia», de Eugène Labiche.
En el año 2015, en el Festival de Almagro presentó su revisión del auto sacramental de Calderón de la Barca, «La cena del Rey Baltasar», con elementos circenses, y donde se explora «a fondo la dimensión del hombre y sus contradicciones entre el bien y el mal».
Como actor pisó los escenarios con obras como «El banquet», «Qui té por de Virgínia Woolf?», o «Electra», y en cine debutó en el año 1987 con «La senyora», de Jordi Cadena, con quien repitió un año más tarde en «És quan dormo que hi veig clar».
Estuvo, asimismo, en «El largo invierno», de Jaime Camino, en «La ciudad de los prodigios», de Mario Camus, y en «Volverás», de Antoni Chavarrías, entre otros proyectos.
En televisión participó en «La febre d'or», de 1993, de Gonzalo Herralde, y fue director, junto con Sergi Casamitjana de «Andrea», que protagonizó.
Fue coguionista de películas como «Els papers d'Aspern», dirigida por Jordi Cadena en 1991.
Fue premio Nacional de Cinematografía y vídeo en 1994 por el cortometraje «Refugiats i fugitius"; Premio Ciutat de Barcelona de Teatro en 2003 y era, desde el año 2011, miembro numerario de la Academia de Bellas Artes de Sant Jordi.
Estuvo casado con la actriz Sílvia Tortosa y, posteriormente, con la estudiosa teatral y traductora Sabine Dufrenoy.