Situada en un islote propiedad del Ministerio de Defensa, pero asignado a la Armada, la Torre de Illetes, que se ha comenzado a rehabilitar la semana pasada, ya se encontraba en mal estado en 1793, según recoge el arquitecto Juan González de Chaves en el volumen Fortificaciones costeras de Mallorca, editado en 1986 y hoy agotado. «En aquella fecha comienza a tener fallos de estabilidad». La torre, del siglo XVI, se restaura gracias a una subvención de Fundatur de 150.000 euros y a que el propio Chaves ha regalado el proyecto de consolidación. El promotor es el Consorcio del Castillo de San Carlos.
Al tratarse de un bien del Estado, la validación del proyecto ha corrido a cargo del Ministerio de Cultura. «Después de algunos retoques nos lo han aprobado», explicó Juan Ramis, coronel, presidente de la comisión permanente del citado consorcio.
La Torre de Illetes tiene de particular que, cuando se comenzó a utilizar la artillería, a la construcción original circular se le añadió lo que De Chaves denomina «una piel», como si «hubiera una «torre dentro de otra». El motivo fue que necesitaban ampliar el tamaño de su diámetro para colocar los cañones en la terraza de la misma, porque para su movilidad necesitaban más espacio. En su caso fue una pieza de artillería de bronce de 12 quintales.
La rehabilitación de este Bien de Interés Cultural (BIC) no entra en el plan que puso en marcha este año el Departamento de Patrimoni Històric del Consell «pero podría haber encajado perfectamente, lo que pasa que Fundatur se adelantó al plan al concedernos la subvención», que va acompañada de otra partida para la restauración del Castillo de San Carlos, cuenta Ramis.