No hubo suerte para los aspirantes mallorquines a la 30 edición de los Premios Goya, que concede la Academia del Cine de España y en la que la gran triunfadora fue Truman, de Cesc Gay, con cinco 'cabezones'. Ni Agustí Villaronga, con tres nominaciones por su última producción, El rey de La Habana, –mejor guion adaptado, mejor fotografía y mejor actriz revelación, para Yordanka Ariosa– , ni tampoco el filme I am your father, de Marcos Cabotá y Toni Bestard, que optaba a mejor película documental, consiguieron un 'cabezón'.
El rey de La Habana, que fue una de las triunfadoras en los Premis Gaudí, que se entregaron la pasada semana, con cuatro galardones, no logró alzarse con ninguna estatuilla. Pocos días antes de la ceremonia, Agustí Villaronga tenía la esperanza de que la Academia premiase a Yordanka Ariosa como mejor actriz revelación, después de ganar la Concha de Plata en el último Festival de San Sebastián, pero el galardón recayó finalmente Irene Escolar, por su intenso papel en Un otoño sin Berlín
Por su parte, la cinta de Marcos Cabotá y Toni Bestard, que relata la historia de David Prowse, el actor que se escondía bajo la máscara del villano por excelencia del séptimo arte, Darth Vader, en la saga original de Star Wars, perdió la batalla frente a Sueños de sal, de Alfredo Navarro. Este último título ya se alzó con el premio del Círculo de Escritores Cinematográficos (CEC), donde también se enfrentaba a I am your father.
Tampoco fue la noche de Fernando Colomo, que estaba nominado como mejor actor en la revelación por la película que rodó en Menorca el pasado año, Isla bonita.
No escuché en esa ridícula gala que los titiriteros hicieran bromas o comentarios sobre la financiación irregular del cine español durante los pasados años, a base de inflar los datos de taquilla para conseguir mayores subvenciones. Ni tampoco dijeron nada sobre los amiguetes iraníes, financiadores del partiducho de Iglesias, que el otro día castigaron a un director iraní a 50 latigazos, simplemente por haber hecho un documental que les pareció un poco ofensivo para sus creencias. En cambio, intentaron ridiculizar a nuestro ministro de Cultura , porque según parece les molesta que ese señor tenga un curric, muy extenso y nutrido... Claro, tiene varios doctorados y habla con fluidez cinco idiomas... Ese tipo de "excelencia" está claro que les molesta muchísimo a esos mangutas.