En la II Guerra Mundial trabajó para el MI-5, sector de los servicios secretos del Reino Unido dedicado al contraespionaje, y contribuyó al éxito del desembarco de Normandía. Tras concluir la contienda, Tomás Harris (Londres, 1908- Mallorca, 1964) se refugió junto a su esposa en Camp de Mar, localidad que inauguró ayer el mirador con su nombre. Durante el acto, al que asistieron decenas de personas, entre autoridades, familiares y amigos, se descubrió una placa conmemorativa del espía y pintor británico cuya historia se recoge en la novela L'avinguda de la fosca , firmada por Antoni Serra.
Al abandonar su profesión de marchante de arte, en su retiro mallorquín durante 16 años, Tomás Harris -nunca quiso perder la tilde española en su nombre- se dedicó a la pintura y organizó exposiciones en Londres y Nueva York. Falleció en 1964 tras un accidente de tráfico.
La sala de plenos del Ajuntament d'Andratx inauguró el pasado 2009 una muestra de Tomás Harris compuesta por 35 piezas con paisajes mallorquines y retratos, pintados en diversas técnicas como el óleo, la litografía o el grabado.