Juan C. B., el corredor de montaña de 52 años que ha sido hallado muerto en el Coll de sa Gramola, en Andratx, era un enfermero de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Son Llàtzer. «Era un excelente profesional, buen compañero y una estupenda persona muy querida por todo el equipo», cuentan fuentes del centro sanitario. Hacía más de diez años que trabajaba en el hospital.
La víctima, vecino de Marratxí, salió a correr el martes sobre las cuatro de la tarde por sa Mola de s’Esclop y aparcó su coche en la carretera de Andratx a Estallencs. Iba pertrechado con un chaleco de corredor y bastones porque estaba preparando el Camí de Cavalls, en Menorca. Un testigo lo vio sobre las seis algo fatigado, pero siguió la ruta GR 221.
El hombre había quedado con su hijo para cenar, pero como no se presentó en la casa sus familiares denunciaron la desaparición ante la Guardia Civil de Calvià. Dotaciones de los bomberos de Mallorca, junto con agentes de la Benemérita y de la Policía Local de Andratx, iniciaron la búsqueda de Juan C.B. y localizaron su vehículo alrededor de las dos de la madrugada.
A las cinco de la mañana de este miércoles se ha retomado la búsqueda y los equipos de emergencias han localizado el cuerpo sin vida del hombre sobre las diez y cuarto en la zona des Pas Gran, entre las posesiones de ses Fontanelles y ses Alquerioles. La víctima, que padecía una diabetes leve, se ha precipitado de unos 20 metros de altura, aproximadamente, según las hipótesis de la Guardia Civil, que ha asumido la investigación de lo ocurrido.