La galería Mediterrània abrirá el próximo día 1 de diciembre un exposición dedicada a uno de los pintores fundamentales del exilio de posguerra española, José Ortega. Un artista que desarrolló su obra en diversos paises de Europa, donde ha tenido una gran aceptación, pese a no ser lo suficientemente conocido en España. Con la intención de dar a conocer la obra de este pintor, la sala de la calle Sant Martí ha montado una muestra de 19 piezas, entre grabados y pinturas.
Ortega mantuvo una sólida amistad con algunos de los poetas más relevantes de su generación: Rafael Alberti, Gabriel Celaya y Blas de Otero. Sin embargo, rompió su relación con el primero a causa de un desengaño amoroso: el poeta del mar le arrebató la novia y nunca se lo perdonó.
El pintor, nacido en Arroba de los Montes (Ciudad Real) en 1921 y fallecido en París en 1990, se relacionó con Joan Miró y Giorgio De Chirico, entre otros pintores. Durante la década de los años 70, expuso en la sala Pelaires de Palma y en la Bennàssar de Pollença. Gracias a su amistad con el galerista milanés Hugo Paglione, que tiene una propiedad en este municipio, visitó Mallorca.
La exposición reúne cinco témperas sobre papel en el que pintor deja constancia de sus obsesiones políticas («Fiera y caballo») o eróticas («Amor en el camino», «Infiel y sátiro»). También se podrá ver una serie de ocho grabados realizados en técnica mixta dedicados a Durero: «Enamorados», «Enfrentamiento de guerreros», «Adan y Eva con el diablo» y «Dina y Xuam» son buenos ejemplos de la complejidad técnica del proceso de grabado practicado por Ortega, tan sólo comparable a la utilizada por Antoni Clavé. La muestra cuenta también con la serie «Proberbios y canciones», cinco pequeños grabados acompañados de poemas en francés de Antonio Machado. Así como Ortega rindió en su obra un continuo homenaje a la poesía, existe numerosa obra poética dedicada al pintor.