El tradicional desfile de perros organizado por Bioparc y la protectora Adopta Un Perro Abandonado (AUPA) ha querido hacer un «emotivo homenaje» a los animales afectados por la dana, desastre natural que también ha dejado una «profunda huella» sobre ellos, en la 25º edición de la cita, cuyo objetivo es denunciar el abandono y concienciar sobre el bienestar animal.
En las fechas previas a la Navidad, la entidad de protección animal ha insistido en la responsabilidad sobre la tenencia de mascotas y ha difundido el mensaje 'No son un juguete'. De este modo, la plaza de acceso del parque valenciano de conservación de animales se ha convertido este domingo en el punto de referencia para denunciar «uno de los grandes problemas de este país, como es el abandono de animales», ha manifestado Bioparc en un comunicado.
De entre los cerca de 30 perros que alberga y cuida la protectora y que han acudido con la ilusión de un nuevo hogar, también han desfilado algunos que se encuentran en situación de desamparo tras perderlo todo en las inundaciones.
El periodista de Mediaset Manu Reyes ha sido el encargado de contar sus historias y ha anunciado que al menos 15 de ellos han sido adoptados y podrán formar parte de su nueva familia «para disfrutar de todo el cariño que se merecen». «Ruth, una Rottweiler con una de sus patas amputada, y David, un precioso galgo español disfrutarán de la Navidad al calor de su nuevo hogar», ha destacado.
Bioparc ha incidido en que, si durante estas semanas la solidaridad, la colaboración y fraternidad ha permitido a la ciudadanía seguir adelante, «es ese el mismo espíritu de ayuda y compromiso el que necesita la sociedad para entender y cambiar la relación humana con los animales, a los que se deben aportar las atenciones y bienestar adecuados».
Según el último estudio de la Fundación Affinity, las cifras siguen siendo «insoportables», con más de 170.000 perros que han sido rescatados por las protectoras. El hecho de que en los últimos cuatro años las cifras no mejoren «es realmente preocupante, pues la realidad muestra una media de 500 perros al día», ha indicado.
"tenemos un problema muy grave"
La directora de Comunicaciones de Bioparc Valencia, Pepa Crespo, ha señalado, en declaraciones a Europa Press TV, que esta cita «trata de desafiar el abandono». «En España tenemos un problema muy grave, estamos a la cabeza de toda Europa del abandono de animales, que son recogidos por las patrulleras, con lo cual hay muchos más», ha lamentado.
Crespo ha apuntado que en estos desfiles traen a perros que están en la protectora AUPA para animar a la adopción y así «romper estereotipos, pues muchas veces está el prejuicio de que en una protectora no se va a encontrar aquel perro que se necesita y es totalmente al contrario, es donde mejor pueden aconsejar», ha apostillado.
Asimismo, ha informado sobre el periodo de pre-adopción, que «justamente está hecho para la adaptación, no es una adopción definitiva, está para ver que para las familias todo va bien y que no haya ningún problema». Si esto sucediese, el animal no se queda en la familia, sino que vuelve a la protectora porque «el objetivo es que las adopciones sean definitivas, que familias y animal estén perfectamente adaptados», ha recalcado.
El parque valenciano de conservación de animales ha calificado de «impresionante» la reacción de «apoyo» y «generosidad» ante la llamada de auxilio realizada desde Bioparc, junto con el Hospital Clínico Veterinario CEU UCH, el Colegio de Veterinarios de Valencia y en coordinación con la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio para ayudar a los animales perjudicados por la dana.
Entre los «compañeros más fieles» que han encontrado los asistentes hay casos como los de Daisy y su compañero de vida Tiko, una pareja de la raza pequeña Shitzu nacidos en 2019 y para los que se ha solicitado una adopción conjunta que garantice su convivencia. Los «protagonistas especiales» han sido Leo, Bowie, Dama y Keyla, a los que la dana destruyó su hogar y necesitan una familia.
También Dexter, un cachorro de 14 meses que, «de forma inexplicable», sobrevivió solo y ahora «requiere cariño y atención»; Turco, un bully de diez años que fue «cruelmente abandonado» atado a una valla con un collar de tela, donde estaba escrito su nombre y edad. Además de rescatarlo, fue «urgente» darle todos los tratamientos necesarios, pues tenía infección de piel y parásitos y hubo que operarle de un ojo.
Bioparc ha insistido en que «especialmente antes de Navidad, es imprescindible recordar la inmensa responsabilidad que conlleva la tenencia de un animal de compañía al que se le debe aportar el máximo bienestar». «Son seres vivos que requieren toda nuestra atención durante toda su vida, por lo que en ningún caso pueden regalarse como como si fueran un juguete o un simple objeto», ha advertido.