Este miércoles han comenzado las obras del segundo subtramo del trazado norte de la línea 3 del metro, también en Pino Montano, y, con tal motivo, ha tenido lugar un acto oficial donde las tres administraciones han querido escenificar una «sólida colaboración» en lo que al proyecto en sí se refiere, que, como ha señalado el presidente andaluz, Juanma Moreno, «está tomando velocidad de crucero». Cuando la línea 3 esté en funcionamiento tendrá un «impacto muy positivo»; mientras tanto, para compensar a los comerciantes y vecinos afectados, el Gobierno local ha previsto ayudas de 500.000 euros al sector y 280 plazas de aparcamiento provisionales, que se habilitarán en un solar junto a la calle Agricultores.
Este segundo subtramo subterráneo arranca justo antes de cruzar la Ronda Urbana Norte y discurre paralelo a dicha vía, atravesando el enlace con la avenida Alcalde Manuel del Valle para finalizar ya en la avenida Doctor Fedriani, en dirección al Hospital Macarena. Con una longitud de 1.463 metros, contempla la construcción de dos estaciones --Los Carteros y San Lázaro-- y tiene un presupuesto de 105,6 millones de euros.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, que ha sido el primero en intervenir, ha calificado el inicio de este tramo como la noticia «más importante de la ciudad en los últimos diez años», y todo ello «gracias a ese esfuerzo inversor de las dos administraciones y el esfuerzo personal y político que el presidente de la Junta hace con esta ciudad de Sevilla», ha subrayado.
De igual forma, el primer edil en el Consistorio hispalense ha destacado que esta línea «va a tener un impacto brutal en la movilidad de Sevilla y de su área metropolitana», y ha querido dejar claro que el metro «no es sólo un proyecto de transformación de la ciudad», sino que «es también un proyecto de vida, porque va a mejorar la calidad de vida de muchísimos sevillanos».
Dentro de este contexto, Sanz ha explicado que además de tener ese impacto en la movilidad, esta infraestructura «contempla la reurbanización de nuevos espacios públicos o la regeneración de zonas verdes de la ciudad». No obstante, «va a ocasionar molestias a los comerciantes», ha apuntado para señalar seguidamente que se intentarán «amortiguar», por lo que ya hay previsto una partida de casi 500.000 euros «para compensar a los comerciantes que se puedan ver perjudicados por estas obras».
Por último, el alcalde ha puesto el acento en «el déficit de infraestructuras» que todavía tiene la ciudad. «Hay que rematar la SE-40, esa conexión ferroviaria del aeropuerto con el casco histórico de la ciudad, ese cierre del anillo de Cercanías, que le viene bien no sólo a la movilidad de Sevilla, sino pensando en el Estadio de la Cartuja que tiene que acoger el Mundial de fútbol de 2030», ha enumerado Sanz. «Ahí sí nos hace falta un mayor compromiso y un mayor esfuerzo inversor», ha concluido.
'reflejo del esfuerzo compartido'
En representación del Gobierno de España, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha destacado que el inicio de estos trabajos de la línea 3 «representan mucho más que un hito en esta infraestructura», y ha afirmado que «son reflejo del esfuerzo compartido entre administraciones y de la visión de un futuro más sostenible y conectado».
Al hilo de lo anterior, ha incidido en que este proyecto «no hubiera sido posible sin la sólida colaboración entre el Gobierno y la Junta, un trabajo conjunto que evidencia que el propósito de toda acción política no es otro que responder a las necesidades y demandas de los ciudadanos, mejorar su día a día y facilitarles un entorno donde puedan desarrollarse personal y profesionalmente con independencia de su nivel de renta, para lo que resulta fundamental la conservación y ampliación de los servicios e infraestructuras públicas como esta».
Asimismo, Fernández ha recordado que la firma del acuerdo de financiación en 2023 por el cual el Gobierno, «sin tener competencias asumidas, ha financiado la mitad de la infraestructura», lo que «ha sido decisivo para que este proyecto, una infraestructura clave para toda la ciudad, salga adelante», ha defendido. Concretamente, «el tramo norte de la línea 3 del Metro de Sevilla cuenta con un presupuesto de 1.300 millones de euros, de los que el Estado ha aportado 650 mil euros, es decir, el 50%», ha apostillado.
Por tanto, ha finalizado, «gracias a esta aportación, en la que el Gobierno se comprometió a poner un euro por cada euro invertido por la Junta de Andalucía, los sevillanos contarán con una infraestructura que supondrá un impacto positivo en la movilidad en la ciudad y su conexión con el Aljarafe, así como en la reactivación económica y social de las zonas que atraviesa la Línea 3, en las que se potenciará el comercio local y mejorará el acceso a servicios básicos, contribuyendo además a la descongestión del tráfico y a una significativa reducción de emisiones de CO2».
'sólida colaboración, ejemplo de libro'
El presidente andaluz, que ha cerrado el acto, ha destacado que el compromiso de la Junta es «absolutamente total» con estas obras y «haremos cuanto esté en nuestras manos para que todo vaya como un reloj suizo». «Se ha dicho aquí y lo voy a repetir: cuando las administraciones públicas anteponemos el bien de la ciudadanía es cuando verdaderamente somos útiles a la sociedad: El metro de Sevilla es un ejemplo de libro porque Gobierno, Junta y Ayuntamiento trabajamos juntos a una».
En este sentido, Moreno ha vuelto a apelar a la «colaboración leal» entre las administraciones «para hacer realidad esta imprescindible infraestructura» y ha insistido «en esta línea de colaboración, que a la vista está da su fruto, y así lo aprecia también la gente».
«Estas obras son complejas. Por eso, pido paciencia porque sé que siempre, cuando se trata de un proyecto de envergadura siempre habrá años de molestia. Pero al final, mejoran la movilidad, el mobiliario urbano, la habitabilidad, y por donde pasa el metro todo se revitaliza».
En la actualidad, está en marcha la construcción del ramal técnico y del primer subtramo subterráneo en Pino Montano; después de que esta nueva fase del proyecto fuese adjudicada el pasado mes de mayo a una unión temporal de empresas (UTE) conformada por Azvi, Dragados y Martín Casillas, por más de 105,6 millones de euros.