El presidente y ceo de Meliá, Gabriel Escarrer, ha encabezado la inauguración del hotel Gran Meliá Torre Melina, en Barcelona: «Celebramos no sólo la esperada vuelta de un icono, sino el inicio de un nuevo diálogo entre este destino y la comunidad local e internacional».
En un acto al que también ha asistido el fundador y ceo de Tyrus Capital, Tony Chedraoui, Escarrer ha apuntado que esta apertura, junto al Palau de Congressos de Catalunya, «abre una renovada etapa de esplendor para el turismo de calidad» en la capital catalana, informa Meliá en un comunicado de este viernes.
Escarrer ha cifrado «en torno a los 100 millones de euros anuales» el impacto 'indirecto' del gasto de los clientes en la ciudad, a través de aeropuertos, comercios, restauración, cultura y ocio.
El establecimiento protagonizó en enero una «exitosa apertura al público» y es ahora cuando da todas sus instalaciones por renovadas y tiene los servicios en pleno funcionamiento.
Meliá ha subrayado que el Palau de Congressos de Catalunya es «una parte esencial del hotel» como infraestructura para dar respuesta a la demanda del turismo de negocios, un segmento que ve creciente.
"profunda renovación"
La «profunda renovación» del antiguo establecimiento --el Hotel Juan Carlos I-- ha requerido una inversión de 40 millones de euros: a día de hoy cuenta con 391 habitaciones y suites, 18 salas para eventos interiores y exteriores y varias piscinas.
Las habitaciones están divididas en 14 categorías, que van desde las Deluxe hasta la «exclusiva» The Royal Penthouse Suite RedLevel, que suma 300 metros cuadrados, repartidos en tres plantas, salón independiente y 'rooftop' propio.
El hotel también tiene 25.000 metros cuadrados de jardines modernistas, una nueva azotea en la planta 16 con unas vistas panorámicas «sin precedentes», un club de bienestar y tres propuestas gastronómicas.
Cuenta con unos 400 empleados, entre los que figuran la «práctica totalidad» de trabajadores de la antigua propiedad, así como 150 nuevos profesionales.