El Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada ha conmemorado el Día Internacional de la Lesión Medular con una Jornada de Deportes Adaptados e Inclusivos organizada por el servicio de Medicina Física y Rehabilitación y en la que han participado medio centenar de personas con diversidad funcional.
La explanada del Hospital de Neurotraumatología y Rehabilitación ha acogido la exhibición de baloncesto, tenis de mesa, bádminton, arco, eslalon de conos para entrenamiento de esquí y una muestra de bicicletas de tres ruedas que se propulsan, dirigen y frenan con los brazos, conocidas como handbikes para ciclismo adaptado.
La supervisora de enfermería la unidad de Lesión Medular, Ángela Ríos, ha señalado que «el objetivo es dar visibilidad a la actividad física y el deporte como herramienta de mejora de la calidad de vida» y ha apuntado que «para las personas con diversidad funcional, realizar actividad física o deporte, hoy día, es totalmente posible y muchas de estas personas ya han conseguido una inclusión plena, ya que esta práctica se puede adaptar a las características clínicas y psicosociales del paciente y también a su entorno».
El hospital granadino cuenta con un equipo multidisciplinar para atender a pacientes con lesión medular, daño cerebral adquirido y, en general, a las personas con diversidad funcional.
En el servicio de Medicina Física y Rehabilitación trabajan médicos, enfermeros, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, logopedas, monitores y celadores con el propósito de optimizar la función y reducir la discapacidad de estos pacientes.
Para la jefa de Medicina Física y Rehabilitación, Inmaculada García Montes «el deporte adaptado y el ejercicio físico contribuyen enormemente a que las personas puedan desenvolverse con mayor independencia en todas sus dimensiones. Mejoran las capacidades físicas, sensoriales y mentales afectadas, afianzan la confianza en sus habilidades y fortalecen su salud, en general, en cualquier etapa de su vida, desde la infancia a la vejez».
Además, «es ampliamente conocido que aumentan la autoestima, reducen el estrés, la ansiedad y la depresión, e incrementan cualidades como la cooperación, la comunicación, el liderazgo, la disciplina y el trabajo en equipo», ha añadido la especialista.