Adelante Andalucía ha reclamado este miércoles otro rol para Andalucía en el debate de la financiación autonómica con el deseo de que «Andalucía contara algo, pintara algo», que ha concretado en una exigencia de «bilateralidad con el Estado» por cuanto se plantea «defender un Cupo andaluz», aunque ha precisado que «antes hagamos cuentas» porque «los recursos del Estado siempre se han repartido mal».
El portavoz de Adelante, José Ignacio García, ha sostenido este planteamiento en rueda de prensa en el Parlamento de Andalucía, escenario donde ha mostrado su convencimiento de que «Andalucía es una tierra rica», por lo que ha recordado que esa bilateralidad «está recogida en el Estatuto» y ha apostado en consecuencia por plasmarla y propiciar así «una bilateralidad política» a partir de «ese amparo institucional».
Esa exigencia de que Andalucía sea protagonista en el debate de la financiación la ha situado José Ignacio García bajo la perspectiva de que «aunque sea porque somos el 18%» de la población de España y ha apostado por hacer valer ese peso demográfico para «tener voz para decir lo que necesitamos frente al Estado», antes de lamentar que «la voz de Moreno Bonilla dice lo que necesita el 1%» de la población, en alusión a las medidas fiscales que ha ido adoptando para la población más rica.
«Que Andalucía tenga soberanía fiscal», ha proclamado el portavoz de Adelante siempre por delante el «hay que hacer cuentas», por lo que ha lamentado la reflexión que ha situado en el seno del Gobierno andaluz y entre la propia oposición para rechazar un Cupo catalán por el hecho de que «somos pobres y no nos podemos quedar con los recursos que tenemos», para cambiar esa perspectiva con la aspiración de que «hagamos cuentas para que la riqueza que se genera en Andalucía tiene que quedarse en Andalucía, para los trabajadores».
García ha argumentado que en el ámbito de la financiación «no nos molesta que otros territorios tengan derechos», para seguidamente precisar que a Adelante «nos molesta que Andalucía no tenga tantos derechos como otros territorios del Estado», antes de describir como «juego perverso de PP y PSOE» en la financiación territorial, de manera que se intercambian papeles con un PSOE abogando por que Andalucía apostara por seguir la senda de Cataluña y frente a ello un presidente de la Junta de Andalucía diciendo, de implantarse el modelo catalán de financiación, que «perderíamos 30.000 millones».
El portavoz de Adelante ha sostenido frente a esos recelos que los andaluces «no somos pobres, nos han empobrecido», de manera que en el reparto de la financiación «no queremos solidaridad, queremos justicia» ante la consideración de que estamos ante «un modelo de reparto que ha perjudicado a Andalucía», para aludir aquí ejemplos sobre cómo se contabiliza la riqueza que genera el Puerto de Algeciras, la industria petroquímica de Huelva o las cadenas hoteleras de la Costa del Sol.
Con el lamento de que «el PSOE está pensando en los ricos de Cataluña y de un PP que está pensando siempre en los ricos», García se ha quejado de que en la financiación «se ha hecho mucho politiqueo, se ha mentido, PSOE y PP han engañado», para invocar aquí el acuerdo de 2018 que se alcanzó en el Parlamento andaluz sobre que Andalucía necesitaba una cifra de alrededor de 4.000 millones de euros para afrontar la infrafinanciación de sus servicios públicos y considerar que «ni PP ni PSOE cumplen ese acuerdo», de lo que ha puesto como ejemplo también una propuesta de resolución en un Debate de la Comunidad para la transferencia de las Cercanías, a imagen y semejanza de las Rodalíes para Cataluña.
«Adelante llegamos con muchas fuerzas, ganas, con la convicción de que es necesario darle un meneo al panorama político, de darle la vuelta», ha señalado el portavoz de Adelante como declaración de intenciones para el inicio del curso político.
«Tenemos un presidente de la Junta de Andalucía que tiene la excusa perfecta para cargarse Andalucía porque la culpa la tiene Puigdemont; tenemos a alguna fuerza de oposición que arrastra los pies esperando que venga alguien de Madrid que venga a quitarnos la derecha de encima», ha continuado en su diagnóstico sobre la política andaluza, ante lo cual «nosotros estamos planteando proyectos diferentes», por lo que ha abogado por «abrir un ciclo de movilizaciones».