La reindustrialización de la Comunidad de Madrid a través de un cambio del modelo productivo que atienda al desafío climático, la transición energética y los cambios tecnológicos, y que asegure un empleo «estable y de calidad» son los ejes del decálogo de propuestas que el sindicato UGT Madrid ha planteado este martes como necesidad «urgente» para la región.
Así lo ha señalado su secretaria general, Marina Prieto, acompañada del responsable de FICA-UGT en la región, Juan Lorido; el secretario de Empleo y Formación, Víctor Manuel Martín, y el de Acción Sindical, Víctor Sánchez.
UGT Madrid ha advertido de que la Comunidad se enfrenta a un «desafío crucial» como es el de reindustrializar su economía para «asegurar un futuro sostenible y generar empleo de calidad» en un momento en el que «la inteligencia artificial, la robótica y la industria 4.0 están remodelando el panorama laboral».
El informe propone un cambio de modelo productivo que incluya «una legislación laboral adaptada a la era digital», donde se asegure que todos los ciudadanos «tengan acceso a un trabajo decente y bien remunerado».
Además, se apuesta por un nuevo Estatuto de los Trabajadores que aborde asuntos como la privacidad en las comunicaciones, la frontera entre trabajo y vida privada y la seguridad en el lugar de trabajo.
Prepararse para los empleos del futuro
Asimismo, el sindicato hace hincapié en preparar a los trabajadores para los empleos del futuro, pues «en una década, el 75% de las profesiones actuales desaparecerán, y el 65% de los alumnos que hoy cursan primaria trabajarán en empleos que aún no existen», ha advertido Marina Prieto.
El informe propone la creación de planes de formación en nuevas tecnologías para colectivos vulnerables, así como la implementación de planes de empleo verde que fomenten las capacidades técnicas necesarias para una economía circular.
Prieto ha advertido de que aunque la comunidad presenta las mejores cifras de España en PIB, «el 22% de su población está en situación de pobreza o riesgo de exclusión», ha señalado citando datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), para sostener que en Madrid «falta de competitividad sector industrial» y existe «baja productividad».
El informe incide en la importancia de «impulsar un modelo económico que no solo sea respetuoso con el medio ambiente, sino que también promueva el empleo de calidad». Entre las medidas que propone el sindicato se encuentran la implementación de planes de formación en nuevas tecnologías para colectivos vulnerables, así como la promoción de la eficiencia energética en todos los sectores.
«El consumo desmedido y la cultura del 'usar y tirar' deben quedar atrás. Es esencial que incentivemos el desarrollo de tecnologías que favorezcan la reducción de materias primas y el reciclado de materiales al final de su vida útil», apunta Prieto.
Por eso UGT Madrid propone una serie de medidas para fomentar la economía circular, como la implantación de planes de formación en empleo verde, una reforma fiscal que reduzca los impuestos sobre el trabajo y aumente los gravámenes sobre el consumo de recursos no renovables, y campañas para sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de un consumo responsable.
Observatorio para la transición justa
Además, se plantea la creación de un Observatorio para la Transición Justa en la Comunidad que supervise la aplicación de las políticas del Pacto Verde Europeo y «garantice que los trabajadores sean los beneficiarios directos de estas transformaciones».
En este sentido, el sindicato ha pedido «más transparencia» al Ejecutivo autonómico a la hora de conocer el destino de los fondos para I+D+i o el nivel de ejecución del plan de industria de la región.
Así, otro aspecto destacado del informe es el refuerzo de la negociación colectiva y el diálogo social, abogando por un marco de derechos de los trabajadores «acorde a la realidad del siglo XXI», donde la negociación colectiva «recupere su centralidad».
Por otro lado, UGT Madrid ha instado al Gobierno regional a desarrollar una estrategia industrial «alineada con los objetivos europeos de descarbonización y sostenibilidad». «No podemos permitir que la región pierda competitividad frente a otros territorios. Es vital que se invierta en la transformación de zonas industriales y en infraestructuras que faciliten el acceso a energía descarbonizada y materias primas estratégicas», ha añadido Lorido a este respecto.
Prieto ha aseverado que esta reindustrialización «es clave» para asegurar «un futuro sostenible y con empleo digno» frente a la «temporalidad» asociada a la «estacionalidad» de otros sectores como el servicios, argumento que ha defendido ante el aumento del paro en la región durante el mes de agosto conocido también este martes.
También ha advertido de que la riqueza de una sociedad «debe dejar de medirse por el incremento del PIB para pasar a dar valor al verdadero progreso», ha enfatizado.
Transición energética
La iniciativa de UGT Madrid pone el foco en la transición energética y la economía circular, sobre lo cual su secretaria general advierte de que «es fundamental» que la Comunidad «no solo se adapte a los cambios tecnológicos, sino que también lidere en la transición hacia un modelo productivo más sostenible y justo».
En este sentido, ha señalado que aunque la industria en la región «ha disminuido en importancia en las últimas décadas», resulta «imperativo revitalizar este sector» para «garantizar un futuro económico sólido y sostenible».
Así, ha recordado que según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre, el sector industrial en Madrid emplea al 9,4% de la población ocupada, lo que representa un total de 323.300 personas. Sin embargo, el desempleo en este sector es «relativamente bajo», con solo 8.700 personas, lo que equivale al 2,74% del total de desempleados en la región.
Estos números señalan, a juicio del sindicato, que la industria madrileña «está perdiendo terreno», desplazándose hacia provincias colindantes como Guadalajara.
Para Juan Lorido, Madrid debe apostar por la industria, ya que «sin industria no hay futuro», sobre lo cual ha recordado los «problemas» evidenciados durante la pandemia del Covid, cuando «no había mascarillas ni de respiradores» ante la falta de plantas productivas.
Además, Lorido se ha referido a la «emergencia climática» no solo como un «desafío ambiental», sino «también como una oportunidad» para reindustrializar la economía regional, aunque para ello resulta necesario, sostiene, «que la inversión en industria se oriente hacia sectores verdes».