La Aste Nagusia de Bilbao contará este año con mayor presencia policial, entre agentes locales y ertzainas, «para garantizar la seguridad y la prevención del delito» y con el objetivo de «priorizar» la prevención de agresiones sexistas.
En una rueda de prensa, la concejala de Seguridad del Ayuntamiento de Bilbao, Amaia Arregi, ha detallado la estrategia de seguridad que se activará desde este sábado y ha explicado que el 90% de la plantilla de la Policía Municipal estará destinada a la vigilancia de los recintos festivos, principalmente el Arenal y las barracas.
A estos dispositivos se les sumarán los de la Ertzaintza, que aumentarán también su plantilla en estas zonas festivas, según han acordado este miércoles en la Comisión de Coordinación de Seguridad, los respectivos mandos de Policia Municipal y Ertzaintza, que ha estado presidida por el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y en la que también ha estado presente el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria.
La prevención y actuación contra los delitos sexistas contará con una «vigilancia especial» a través de «un importante número de agentes de paisano que realicen labores preventivas y de actuación inmediata», ha asegurado la concejala Arregui, lo que se complementará la videovigilancia como medida pasiva y los protocolos institucionales que han sido revisados y consensuados con el Área de Igualdad.
Ha recordado además que, al igual que el año pasado, durante esta Aste Nagusia habrá disponible un servicio presencial en la comisaría situada en el Ayuntamiento para atender a posibles víctimas de violencias machistas, personas vulnerables y víctimas de delitos de odio, y que estará activo cada noche desde las 22.00 horas hasta las 6.00 de la mañana.
OBJETOS PERDIDOS y FUEGOS ARTIFICIALES
Desde el Departamento de Seguridad también han informado de que se vigilará la venta que no cuente con la debida autorización, «incluida toda clase de alimentos perecederos que escapan a los controles de sanidad y a la venta ambulante», así como la seguridad vial a través de controles de alcohol y drogas.
Por otro lado, el servicio de objetos perdidos se trasladará durante las fiestas al Ayuntamiento y permanecerá abierto durante las 24 horas del día y atendido por cuatro personas en todo momento. Para garantizar el éxito de este servicio, que generalmente recoge móviles, llaves, carteras o incluso pasaportes, la concejala ha considerado fundamental la colaboración ciudadana.
Durante el lanzamiento de los fuegos artificiales, que son de calibre máximo, como en otros año, se dispondrá de un servicio de control aéreo con drones y la ubicación preventiva de un camión de bomberos en las inmediaciones del recinto de lanzamiento.
También el cuerpo de bomberos reforzarán su presencia en los días festivos, para dar respuestas a las emergencias que puedan surgir en la ciudad y, en especial, en los recintos de celebración de Aste Nagusia, como los conciertos.
Con el dispositivo de seguridad reforzado, la concejala ha querido recordar que conseguir unas «fiestas ejemplares depende de todos y cada uno de nosotros». En línea con el lema contra las agresiones que ha presentado el Ayuntamiento este año, ha recalcado que «el respeto es fundamental a quienes están de fiesta y a quienes trabajan duramente para que el resto disfrute».