La presidenta de Junts y expresidenta del Parlament, Laura Borràs, ha asegurado que ERC «ha cambiado de bando» al apoyar la investidura del candidato del PSC a la Generalitat, Salvador Illa, y ha dicho que los republicanos han salido voluntariamente del bloque independentista.
«ERC marca una diferencia respecto a todo eso que hemos denominado 'procés' y nosotros nos mantenemos más firmes que nunca y hacemos piña en torno al presidente Puigdemont, que es el mejor revulsivo para el país», ha expresado Borràs en una entrevista publicada por el digital 'El Món', recogida por Europa Press.
Borràs ha reiterado que Junts es «la única alternativa posible a la hegemonía del PSC», y ha situado a su partido como la única formación independentista que hará oposición en el Parlament a un posible ejecutivo catalán liderado por los socialistas.
Ha defendido que, en el actual Parlament, el independentismo tenía más apoyos que la suma de PSC y los Comuns, a los que tilda de «bloque del Gobierno español», y ha pedido volver a pensar en bloques nacionales y no en bloques ideológicos para conseguir la independencia de Catalunya.
«Ahora veremos a un partido independentista haciendo presidente al candidato más españolista que se puede imaginar, que recordemos que quería aplicar el 155 antes que se aplicase el 155, y que se ha manifestado con Societat Civil Catalana», ha dicho.
Vuelta de puigdemont a catalunya
Sobre una posible detención del expresidente catalán Carles Puigdemont si vuelve a Catalunya cuando se celebre una sesión de investidura en el Parlament, Borràs ha criticado que «se evidenciará una vez más cómo hace aguas la democracia del Estado español» porque la amnistía al 'procés', dice, se aplica a los policías y no a los políticos catalanes.
«Cuando haya una convocatoria de pleno de investidura se sabrá cuándo es que el president deberá de estar. En el momento que haga falta, daremos indicaciones a nuestros diputados y a nuestros cargos electos, pero los detalles no los avanzaremos», ha puntualizado Borràs sobre el retorno de Puigdemont.
Ha valorado que el «exilio» de Puigdemont no fue una solución personal, sino una solución política, y ha colocado la vuelta del expresidente catalán como una decisión que, textualmente, no está al servicio del partido, sino de la preservación de la presidencia de la Generalitat.