Metro de Madrid tiene previsto sacar a licitación en los próximos días el contrato para la instalación de puertas de andén en la línea 6 dentro del proceso de automatización de la línea Circular del suburbano, con un importe de 100,7 millones de euros.
En total, se intervendrá en los 70 andenes, que suman 6,4 kilómetros, con el objetivo de separar con estas puertas el espacio de espera de los viajeros de la zona de circulación de los trenes, garantizando la entrada al vehículo sin ningún riesgo y de manera ordenada.
Según ha anunciado el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, la Comisión Ejecutiva de Metro de Madrid aprobará este mismo viernes sacar este contrato a licitación en los próximos días.
Una medida que se encuadra en el proceso de automatización de la Línea 6 para implantar la conducción automática, la primera del suburbano que contará con ella. La Circular es la más utilizada de toda la red, con más de 90 millones de desplazamientos registrados en los seis primeros meses del año.
De esta forma, se instalarán puertas de andén transparentes para poder tener visibilidad en todo momento y ofrecer una mayor sensación de amplitud. Desde el punto de vista operativo, posibilitará aumentar la regularidad del servicio y la capacidad de transporte, evitando retrasos asociados a los usuarios e incrementando la velocidad de llegada de los convoyes para poner en circulación uno hasta cada dos minutos.
Además, asegurará el bloqueo del acceso no autorizado a los túneles y preservará la limpieza de la zona de vías. «Va a ser mucho más seguro, más eficaz, más eficiente y al mismo tiempo vamos a tener la oportunidad de mejorar en los tiempos de espera. Esta actuación va a dar lugar al metro del futuro», ha destacado el titular de Transportes.
Trenes sin conductor
La Comunidad de Madrid ya ha abierto el proceso para la renovación integral de la L6, que cuenta con 28 estaciones a lo largo de casi 23,5 kilómetros de trazado y es la más utilizada por los madrileños, con conexiones con el resto de líneas del suburbano, la red de Cercanías de Madrid y los principales intercambiadores de autobuses.
Los trabajos que están previstos para la renovación contempla de la línea contempla el cierre del servicio en dos tramos: entre junio y septiembre de 2025 en el arco suroeste, entre Moncloa y Méndez Álvaro; y de septiembre a diciembre, en el tramo noreste, entre Moncloa y Legazpi.
«Es una decisión que queremos ejecutar en la presente legislatura y vamos a tener la oportunidad de seguir garantizando todos los puestos de trabajo que existen actualmente y además ir equiparándonos con ese Metro del futuro, ir avanzando a otras redes de Metro que existen en el mundo donde ya funciona la automatización, como por ejemplo las grandes capitales de Europa o de Asia», ha resaltado Rodrigo.
En este sentido, el consejero madrileño ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los madrileños ya que, según ha resaltado, además de garantizar los puestos de trabajo, también se incrementará la seguridad. Al hilo, ha recordado que en Madrid ya funciona el servicio automatizado en la T4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas para ir desde la terminal base a la satélite.
«Lo mejor es que avancemos sin miedo y lo que queremos es seguir avanzando y haciendo mucho más moderno y vanguardista Metro Madrid. Otros metros del mundo ya lo utilizan y ¿por qué no lo vamos a hacer en nuestra región? Si tenemos miedo a implantar nuevos procesos o nuevos procedimientos en cuanto a la automatización, jamás avanzaríamos. ¿Quién le dijo a usted que el submarino iba a funcionar? Y funciona», ha zanjado.
La automatización de la Línea 6 permitirá poner en circulación un tren cada dos minutos, ahorrar energía, incrementar la flexibilidad y reducir la duración de los viajes, todo ello, según avanzó la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, con un horizonte de desarrollo hasta 2030.
En concreto, esta técnica, que no implica la pérdida de empleos de maquinistas, que reforzarán el resto de las líneas de la red, permitirá multiplicar por cinco la regularidad de los desplazamientos, ahorra energía al realizar una aceleración y conducción más homogénea y facilitar la respuesta rápidamente a los picos de demanda.
También rebajará los tiempos de espera en andén e incrementará la capacidad de pasajeros por hora. De hecho, con estos trabajos se reforzará el borde de andén de las estaciones para la futura implantación de las puertas automáticas en las mismas que, junto con la renovación de la señalización ferroviaria, permitirá a la compañía metropolitana contar con conducción sin maquinista en la L6.