La Generalitat en funciones ultima el Decreto de orientación educativa, que debe servir para dar respuesta al alumnado que acaba la escolarización obligatoria sin una idea clara sobre qué quiere hacer en el futuro y reducir la tasa de abandono escolar, y prevé que se pueda aprobar antes de final de año, informa este miércoles la Conselleria de Educación en un comunicado.
El decreto buscará garantizar una orientación educativa adecuada y accesible a todo el alumnado, articular las acciones de orientación de centro, sistematizar los procesos de transición entre etapas, contribuir a reducir los alumnos en situación de fracaso escolar y que no acceden o abandonan los estudios posobligatorios y articular una oferta de recursos públicos para facilitar la orientación.
En su memoria económica, el decreto plantea un despliegue a siete años, hasta el curso 2030-2031, en línea con el objetivo marcado por la Unión Europea de alcanzar una tasa de abandono escolar prematuro por debajo del 9%, y prevé una inversión superior a los 232 millones de euros durante estos siete años.
Orientadores en los centros
Prevé dotar de orientadores a los centros de enseñanza postobligatoria, con 492 dotaciones, y a los centros de personas adultas, con 128 dotaciones: un total de 620 dotaciones suponen un coste anual aproximado de 30 millones de euros.
En lo que se refiere a los centros concertados, se plantea una dotación de 478 profesionales orientadores a la ESO y 80 para la postobligatoria, con un coste de 27 millones de euros.
El decreto servirá para estructurar el personal de atención educativa (PAE) enfocado a la orientación y el acompañamiento a las familias, con un impacto de 122 millones de euros: todos los centros de educación primaria dispondrán de un técnico de integración social, con 1.468 dotaciones para centros públicos y 548 para los concertados, y los de secundaria de un educador social, con un dotación necesaria de 705 profesionales para centros públicos y 478 para concertados.
Cotutoría
La memoria económica del decreto también plantea una retribución para la cotutoría, un cambio de modelo para la educación secundaria recogida en la propuesta de decreto, definida como el acompañamiento y apoyo personalizado a cada alumno en todos los ámbitos de desarrollo, a cargo de un docente que puede ser diferente al tutor de grup.
En caso de que el docente asuma la tutoría de grupo y la cotutoría, los dos complementos salariales se acumularán, y la implantación de estas cotutorías implicaría una inversión de 32,4 millones de euros para los centros públicos y 7,5 para los concertados.
El Govern, actualmente en funciones, tiene previsto seguir trabajando en este decreto y los siguientes pasos incluyen encargar un dictamen al Consell d'Educació de Catalunya e informar a la Junta Central de Direcciones, con la previsión de que el texto se pueda aprobar antes de final de año.