El PSOE de Andalucía ha trazado este lunes un paralelismo sobre la situación que vive el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la antesala de que este martes pueda declarar como testigo en la instrucción judicial abierta por un posible caso de tráfico de influencias de su mujer, Begoña Gómez, y la que podría afrontar el propio presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, por cuenta del trabajo de su esposa en una cooperativa farmacéutica.
En rueda de prensa, la portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Socialista y portavoz del Gobierno alternativo socialista, Isabel Ambrosio, ha sostenido con la premisa de «si algún juez tuviera mucho interés en buscar protagonismo y titulares, lo mismo nos encontrábamos declarando al presidente Moreno Bonilla, convirtiéndose San Telmo en un juzgado», dentro de su consideración de que en Andalucía «podríamos tener también otro conflicto de intereses» a raíz de la actividad profesional de la mujer del presidente andaluz.
Tras ese paralelismo, antes de lamentar que alrededor de Pedro Sánchez y Begoña Gómez «algunos están haciendo leña», Ambrosio ha pedido «ser cauta» ante la posibilidad de que finalmente este martes no se produzca esa declaración del presidente del Gobierno en La Moncloa, hasta donde se desplazaría el juez Juan Carlos Peinado.
Sobre el caso ERE y los errores cometidos con las ayudas sociolaborales a empresas en crisis, la portavoz del Gobierno alternativo socialista ha sostenido que ante aquellas circunstancias de crisis «se hizo como mejor se supo y se pudo», antes de reivindicar que con los pronunciamientos del Tribunal Constitucional tras los recursos de amparo de los exaltos cargos socialistas «se confirma que el PSOE ha sufrido una cacería política por el PP», por lo que «deja a las claras que todo se ha basado en un gran mentira», de manera que «el PSOE estaba en el uso de la razón cuando defendía a los compañeros» condenados por la Audiencia de Sevilla que posteriormente ratificado el Tribunal Supremo.
Ambrosio ha sostenido que el partido que debería estar «muy preocupado» debería ser el Partido Popular, del que ha considerado que «se le ve excesivamente nervioso» ante la hipotésis de una merma de «la confianza de la ciudadanía» por el hecho de haber llegado a la Presidencia de la Junta de Andalucía «a lomos de una gran mentira».