El que fuera hasta este pasado 8 de julio presidente del Consejo de Participación de Doñana, Miguel Delibes, ha reconocido que «apenas se han puesto en prácticas algunas de las medidas» recogidas en el acuerdo por Doñana firmado entre la Junta de Andalucía y el Gobierno de España para evitar la sobreexplotación de los acuíferos del Parque Nacional porque «es difícil». «El acuerdo todavía no ha cuajado en ningún cambio de políticas. Se sigue regando lo mismo, se sigue extrayendo la misma agua y si Doñana está un poquito mejor es porque ha llovido un poquito más este año, pero los problemas se mantienen, están ahí».
Así lo ha manifestado el científico en una entrevista en Canal Sur Televisión recogida por Europa Press en la que ha reconocido que «no me ha costado demasiado» tomar la decisión de dejar la presidencia del Consejo de Participación después de once años al frente. «He pasado malos momentos, momentos difíciles, y en algunos de ellos he estado dispuesto a tirar la toalla». «Ahora hay tranquilidad, hay paz política entre el Gobierno de España y la Junta, que están trabajando juntos por Doñana, y es el momento de dejar paso a gente más joven que pueda empujar», ha argumentado.
En relación al relevo en la presidencia, ha señalado que es un asunto que le parece «complicado, aunque sólo sea porque sustituye a alguien que lleva once años», pero ha apuntado que «me gustaría que tuviera un perfil independiente, que no fuera una persona política para que no dependiera de los dictados de un grupo político; que tuviera un cierto historial personal, académico, universitario y científico para que le pudiera respetar todas las partes. Eso creo que sería más que suficiente».
Delibes, que auspició hace 25 años el pacto para la recuperación del lince ibérico, ha confesado que «me encantaría que dentro de 25 años se pudiera decir lo mismo del acuerdo por Doñana que lo que se dice ahora del pacto por el lince». Para este académico la «principal amenaza» para Doñana es que hay que «adaptarse a que hace más calor y a que hay menos agua disponible. Tenemos que aprender a vivir de otra manera».
Preguntado sobre posibles «presiones» que haya soportado en los once años como presidente del Consejo de Participación de Doñana, Miguel Delibes ha señalado que han sido «las lógicas de una persona que preside un órgano donde están ayuntamientos, gobiernos regional y estatal, universidades, ecologistas, regantes, asociaciones agrarias... Todo el mundo prefiere que se vean sus simpatías e intereses, sean de conservación de la naturaleza, de mejorar el regadío o de ayudar a un pueblo». «Todo muy comprensible. Lo que ha sido más difícil de llevar es el enfrentamiento político cruel en ocasiones entre la Junta y el Gobierno», ha puntualizado.
Por último, Delibes ha calificado de «desmesura» que se niegue el cambio climático y ha asegurado que «la gente sí que es más consciente de que tiende a hacer más calor y que hay problemas de agua. La política de negar el cambio climático es otro ejemplo de política espectáculo, de publicidad». «Es usar un argumento para intentar movilizar a una parte que yo quiero creer es pequeña de la población».