La Fundación Manuel Giménez Abad ha emprendido, tras su vigésimo segundo aniversario, un proyecto de consolidación de la entidad como referente en estudios parlamentarios y constitucionales, con la ampliación de sus alianzas institucionales y la segunda digitalización de su base documental, un acervo único y cualitativo.
El Patronato de la Fundación, nacida en 2002, ha conocido el balance de esa institución y sus proyectos inmediatos de futuro, entre los que destaca el fortalecimiento de su posición como referente para instituciones, universidades y entidades panamericanas y la puesta en valor de un centro único de datos sobre Estudios propios de su actividad.
Ese acervo documental agrupa, hoy más de 600 documentos audiovisuales, con más 3.000 intervenciones de expertos en audio y vídeo; 27 ediciones consecutivas de la revista digital especializada de la Fundación --con alrededor de 20 trabajos por número--, más de 3.000 documentos de texto, todos ellos digitalizados y una base de datos especializada, referente en el ámbito de actuación de esta entidad.
El secretario general de la Fundación, José Tudela, ha informado al Patronato sobre el balance de actividad de la entidad, presidida por la presidenta de las Cortes de Aragón, Marta Fernández, y por Manuel Giménez Larraz, hijo del prestigioso jurista y parlamentario que da nombre a esta institución integrada en las Cortes de Aragón.
Asimismo, Tudela ha dejado claro que la Fundación «es un referente en España» y tiene «una presencia notable en Europa» y forma parte de la gran red de estudios federalistas del mundo, estando también presente en América.
Ha destacado los valores de pluralismo, rigor y bien hacer con «un escaso equipo» de cuatro personas y ha consierado que la Fundación tiene «un extraordinario valor para la Comunidad porque es una referencia en los debates centrales del mundo contemporáneo», que han evolucionado desde la creación de la institución, hace 22 años.
La Fundación ha puesto el foco en la calidad democrática, el Parlamento y los modelos de organización territorial, «y ahora se vuelve a debatir sobre financiación».
También ha observado que en la institución «todo el mundo se siente reconocido y es capaz de reflexionar sobre la transformación de la política». La actividad de la Fundación Manuel Giménez Abad ha sido posible por «la inmensa generosidad de los grupos de las Cortes, también por la cultura que subyace en esta tierra y por la propia geografía política», ya que Aragón se ubica en una posición «central», que guarda relación con la historia y el autogobierno.
«Aragón es la cabeza de la tercera España porque tiene una profunda identidad y deseo de autogobierno, pero no tiene ninguna tensión con el ser nacional, sino al revés, lo considera tan propio como esa identidad», ha proclamado José Tudela.
Asimismo, el secretario general de la Fundación ha observado que España vive «un momento crítico para la democracia constitucional, un momento de cambio», sin ser «catastrofista». Ha aludido a «los extraordinarios desafíos a los quue se enfrenta no ya la democracia constitucional, sino los valores que sustentan esa democracia», emplazando a fortalecerlos aportando «rigor, reflexión académica, pluralismo y el respeto desde las distintas ideas».
En otro orden de cosas, Tudela ha avanzado que en el segundo semestre de este año se celebrará un debate, en colaboración con Ibercaja, con representantes de los ocho partidos de las Cortes, probablemente en dos sesiones, cada una con cuatro grupos. Tudela ha concluido afirmando que «hay una cierta distancia entre las generaciones más jóvenes y los valores que consideramos fundamentales».
Innovación y data
El Patronato ha conocido el contexto en el que actualmente trabaja la Fundación, con actuaciones como la puesta en marcha de un acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PENUDE), en concreto con su unidad electoral y parlamentaria, para el desarrollo de un programa de asistencia y asesoramiento a las Cámaras parlamentarias, con especial referencia a administración, innovación e inteligencia artificial.
Se trata de un ambicioso programa que tendrá la cobertura formal del Centro de Altos Estudios Parlamentarios del PARLATINO --Parlamento Latinoamericano-- que la Fundación dirige juntamente con el Parlamento de Uruguay.
Por otra parte, el director de la Fundación ha informado sobre el nuevo proceso de transformación digital en marcha, con especial atención a la gestión de la data y acervo documental de la entidad, para su puesta a disposición. La Fundación es ya un referente documental y en su momento dio relevantes pasos en su proceso de digitalización de contenidos.
El proyecto que ahora se pone en marcha es un paso cualitativo en el aprovechamiento del ingente conocimiento generado por todas las actividades de la Fundación. Como ha sido desde el principio, todo el material generado será de acceso libre y gratuito. Precisamente, extender la accesibilidad de esa Información es el objetivo fundamental de este proceso.
Referentes y aliados
En consonancia con la profunda transformación social y las oportunidades ofrecidas por el desarrollo tecnológico, la Fundación Manuel Giménez Abad persigue un salto cualitativo que no sólo la consolide y adapte a la nueva realidad como centro referente para el estudio, análisis e investigación en las materias relacionadas con el Derecho Constitucional y la Ciencia Política sino que profundice en su visibilidad e internacionalización, constituyendo, desde su trayectoria, un valor añadido de significativa importancia para Aragón y España.
Una trayectoria que no hubiese sido posible sin la estrecha colaboración con universidades e instituciones públicas y privadas, española, americanas y europeas. No en vano, el conjunto de relaciones consolidadas durante estos años constituye, junto con la naturaleza parlamentaria, el principal patrimonio de la Fundación.
La Fundación tiene como referencia el 6 de mayo de 2001, día en el que la banda terrorista ETA asesinó a Manuel Giménez Abad en una calle de Zaragoza.
El asesinato de Manuel Giménez Abad golpeó con especial dureza a la sociedad aragonesa y al Parlamento autonómico, donde había sido nueve años Letrado Mayor y donde era diputado en el momento de su asesinato.
La Fundación que lleva su nombre se gestó, en ese mismo año, con la idea de recoger como fines fundamentales contribuir a la investigación, conocimiento y difusión del Parlamento, campo al que Manuel Giménez Abad dedicó su vida profesional y política.
Esta idea cristalizó el día 18 de abril de 2002, en el que se constituyó en Zaragoza, mediante escritura pública notarial, la Fundación para Estudios Parlamentarios y del Estado Autonómico 'Manuel Giménez Abad', con las Cortes de Aragón, el Ayuntamiento de Jaca, la Caja de Ahorros y Montes de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja y la Caja de Ahorros de la Inmaculada como fundadores.
En el trabajo de la Fundación, innovación tecnológica tiene una doble presencia. Por un lado, como instrumento de trabajo. Por otro, como objeto de estudio, en tanto en cuanto es presupuesto de su reflexión teórica la muy notable incidencia que la incorporación de las nuevas tecnologías tiene a la vida política e institucional.
Las actividades de la Fundación se vertebran en cinco áreas fundamentales: Territorio y poder; Democracia constitucional; Retos del Estado social; Iberoamérica y Estudios sobre terrorismo.
El componente internacional de la Fundación se pone de manifiesto en las relaciones establecidas con instituciones de países como Uruguay, Canadá o Estados Unidos, y en Europa Alemania, Austria o Gran Bretaña.