La asamblea general de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), patronal provincial del sector, ha aprobado este miércoles por unanimidad una declaración institucional de apoyo a la industria turística, «principal motor económico local» y ha exigido a los representantes públicos «firmeza y responsabilidad», al tiempo que ha calificado de «error fatal alentar la demagogia en torno a esta actividad por miopía política o cortoplacismo electoral».
Desde Mahos han alertado ante «la ola de turismofobia surgida en torno a problemas que en nada tienen que ver con el turismo como la escasez de vivienda o de infraestructuras» y han destacado que las previsiones de generación de empleo este verano «son las más elevadas de la serie histórica y podrían verse truncadas por esta circunstancia».
En la asamblea, los miembros de la patronal provincial han expresado su «honda preocupación» ante un movimiento «turismofóbico absolutamente equivocado en sus motivaciones, en sus diagnósticos y en sus pretendidas soluciones, que busca una solución sencilla a un problema complejo y europeo».
Ante esto, han dado la «voz de alarma ante una corriente de rechazo que ya se ha publicado en los medios de comunicación de los principales países emisores de la Costa del Sol». «Sin ir más lejos, Reino Unido y Alemania ya hablan claramente de turismofobia en la Costa del Sol», han apuntado.
«Ello puede afectar a la generación de empleo y a los ingresos de una actividad que supone el 15% del PIB andaluz y genera sólo en la provincia ingresos directos por valor de 11.000 millones de euros al año», según han manifestado.
La aprobación de la declaración patronal ha contado con la asistencia de miembros de la empresa Turismo y Planificación Costa del Sol, dependiente de la Diputación de Málaga; del Ayuntamiento de la capital y de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía.
También han asistido representantes de las principales asociaciones patronales del turismo, como la Asociación de Empresarios de Playas (Aeplayas) y la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos).
Desde Mahos también han exigido a los representantes políticos «pedagogía y huir de la demagogia con que se pretende culpar a la industria turística de problemas que sin duda existen, como el de la vivienda o la falta de determinadas infraestructuras».
«Es más, el turismo es también perjudicado cuando no hay alojamiento para trabajadores o cuando el transporte es deficitario en una provincia con una necesidad real de un eje Málaga-Marbella», han señalado.
Han reiterado que «en los últimos días, especialmente, se han visto pancartas y oído proclamas en contra del turismo y de la llegada de extranjeros». «Resulta intolerable la falta de condena o hasta el aliento de representantes políticos a estas actitudes», han apuntado al respecto.
«Ninguna sociedad puede pretender arreglar sus problemas renunciando o desprestigiando a su principal industria económica», reza una parte de la declaración patronal aprobada en la asamblea general de Mahos.
Consideran que «no existe coherencia entre la aprobación de leyes que claramente encarecen la vivienda y la participación en manifestaciones en defensa de la vivienda con mensajes turismofóbicos». «Eliminar la seguridad jurídica de los propietarios, --que no optan por el alquiler tradicional por miedo-- y culpar de ello al turismo es inaudito», han dicho.
Al respecto, han apuntado que en el año que lleva en vigor la Ley de Vivienda, «los alquileres se han disparado por encima de los dos dígitos en España, con incrementos de hasta el 20% en Barcelona o Palma».
Critican la utilización de una reivindicación "legítima"
Los miembros de la asamblea general de Mahos han expresado «el máximo respeto» por las personas que se manifiestan por el problema real de la vivienda; pero han criticado «la utilización de esta legítima reivindicación por parte de grupos políticos o sociales interesados en arremeter contra el turismo sin calibrar las nefastas consecuencias de ese posicionamiento».
Además, consideran que «no es entendible que responsables políticos -?con competencias-? que niegan infraestructuras básicas que podrían esponjar la población de la provincia de Málaga, como por ejemplo el tren litoral, se manifiesten contra el turismo».
La declaración patronal añade que «no se puede poner en duda por conveniencia política o ideológica lo que no admite discusión: España es el segundo país del mundo en competitividad turística, según el último informe del Foro Económico Mundial ?Travel & Tourism Development Index 2024?, bianual, que fue publicado el pasado mes de mayo».
Al respecto, han señalado que este informe valora cinco factores principales: entorno empresarial favorable; seguridad y protección; salud e higiene; recursos humanos y mercado laboral, y uso de las tecnologías de la información. Han precisado que solo Estados Unidos está por encima «y ante ello no se puede esgrimir un trazo grueso ni la demagogia de mensajes pueriles o faltos de rigor», prosigue la declaración.
Además, el documento aprobado afirma que «no se pueden tolerar actos imprudentes que juegan con el sustento de cientos de miles de familias en la provincia», recordando que la hostelería «aporta alrededor del 70% del empleo turístico». «Si esos mensajes consiguen sus objetivos, seguramente conllevarán un desastre económico y laboral por pura irresponsabilidad», han incidido.
Para Mahos, es «imprescindible un análisis sosegado, pues existen retos que hay que superar, pero no son endémicos de Málaga, sino europeos». La patronal reivindica la labor de las instituciones «por un turismo de mayor calidad, más sostenible y mejor planificado»; y valora la pedagogía que realiza la Diputación de Málaga en colegios para luchar contra la turismofobia desde la educación.
Por último, la declaración patronal asegura que «la sostenibilidad turística es el futuro del turismo, y que cree firmemente en que el turismo será sostenible o no será». Propone atraer a turistas con mayor capacidad de gasto en vez de tener como objetivo el crecimiento eterno y destaca que en Andalucía ya se han destinado a planes de sostenibilidad más de 250 millones de euros.
Jornada laboral
Por otra parte, la asamblea general de Mahos ha expresado su «máxima preocupación» por la reducción de la jornada laboral impulsada por el Gobierno, dado que «es un problema que afecta sobre todo a los sectores en los que sólo se puede producir en el centro de trabajo y de manera presencial».
"No es un debate de empresas grandes o pequeñas, es un debate de sectores más o menos afectados. Con esta imposición se da un golpe a la negociación colectiva y al diálogo social y supone un problema de pérdida de productividad y competitividad, han concluido.