El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont; el jefe de su oficina, Josep Lluís Alay, y el abogado Gonzalo Boye han presentado este martes una querella contra el titular del Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, por los presuntos delitos de prevaricación y malversación.
La querella, consultada por Europa Press y presentada ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), califica de «arbitraria, estrafalaria e injusta» la apertura de una pieza separada ordenada por Aguirre sobre la supuesta trama rusa del 'procés' independentista.
Los querellantes solicitan como medida cautelar el cese provisional del magistrado en la investigación que se sigue en el juzgado y que atribuye a Puigdemont, Alay y Boye un delito de traición que no estaría incluido en la Ley de Amnistía.
En su escrito, recuerdan que como consecuencia de la investigación de subvenciones presuntamente fraudulentas concedidas por Convergncia Democràtica de Catalunya (CDC) a las entidades Catmon e Igman, se incoaron cuatro piezas separadas, una de ellas denominada 'trama rusa'.
«Esta investigación mastodóntica y prospectiva, a la par que fantasiosa y en la que se ha incurrido en ingente gasto de dinero público, fue prorrogada» y recurrida ante la Audiencia de Barcelona, que revocó esta medida.
"sudoku procesal"
En su escrito, critican la «creación sin límite de piezas separadas, que ha dado lugar a que por la Sección 21 de la Audiencia Provincial de Barcelona se le denomine 'sudoku procesal'» y también que el juez hiciera caso omiso a este tribunal buscando una solución alternativa, en sus palabras, para continuar la instrucción de la 'trama rusa'.
«Así, vemos cuál ha sido la actuación del magistrado aquí querellado, quien pergeña --solo o en compañía de otros-- un plan para incumplir el auto dictado por la Superioridad, consistente en desplazar unos hechos investigados de una pieza a otra o, dicho de otra manera, ha empleado un ilegal mecanismo de clonado desde una pieza hasta otra», afirman los querellados.
En la querella se afirma que, con ocasión de la negociación entre el Gobierno y Junts sobre la Ley de amnistía, Aguirre «decidió activar una investigación sobre alta traición, a fin de intentar que estos hechos no fueran amnistiados e incluir en esta investigación, inopinadamente, a mi mandante», en referencia a Puigdemont.