La consejera de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid, Rocío Albert, ha advertido este miércoles que las Comunidades Autónomas no podrán gastar antes de agosto de 2026 los préstamos reembolsables del Fondo de Resiliencia Autonómica (FRA), con 20.000 millones en préstamos europeos.
La consejera madrileña ha hecho estas declaraciones tras la Conferencia Sectorial sobre fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que ha reunido al Ministerio de Economía, Comercio y Empresa con las Comunidades Autónomas para abordar el Fondo de Resiliencia Autonómico para financiar proyectos en áreas de interés como vivienda social, transporte sostenible o competitividad industrial.
«Ni una mala palabra, pero ni una buena acción», ha resumido Albert la reunión en declaraciones a los medios tras la finalización de la reunión, en la que, según ha explicado, no ha habido «ninguna novedad».
El ministro Carlos Cuerpo avanzó la intención de poner en marcha el primer tramo de financiación del FRE, que se va a gestionar a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Este fondo podrá canalizar hasta 20.000 millones de euros de los fondos Next Generation EU en préstamos para financiar proyectos públicos y privados regionales en condiciones ventajosas y a largo plazo.
«De esos 20.000 millones, 3.400 millones son para la iniciativa pública y el resto es para la iniciativa privada o colaboración, pero el principal problema no son las cantidades, sino que son los plazos. El plazo sigue siendo que el gasto hecho por las comunidades autónomas tenga que estar hecho en agosto de 2026», ha dicho la consejera madrileña.
En concreto, según las reglas del BEI, la parte de los préstamos de las autonomías tendría que estar gastada en esta fecha. «Con lo cual», ha subrayado Albert, «no hay plazos». «Muchos nos tememos que de estos 20.000 millones que nos han vendido tan a bombo y platillo, pues que no se van a poder ejecutar prácticamente nada, o los que ya íbamos a ejecutar, se harán de cualquier manera», ha apuntado.
Según ha explicado, lo que se va a poder hacer es utilizar los proyectos que ya estuvieran en marcha con el BEI, como la ampliación de la Línea 11 de Metro o la reforma del Hospital de La Paz.
Respecto a otra cuestión «mollar» para Madrid, como estudiar qué pasaba si se trataba de una inversión productiva, y si en este caso se podía negociar con la Comisión para que no computara como déficit o como deuda en un futuro, la consejera madrileña ha explicado que la respuesta ha sido nuevamente que no es posible.
Designación de representantes
Durante la reunión, el Ministerio ha solicitado a las CCAA que designen a sus representantes en los Consejos de Inversión que darán seguimiento al desempeño de este fondo, aprobarán las grandes operaciones de financiación a proyectos regionales y supervisarán la selección de los intermediarios financieros.
El objetivo de este fondo es dar continuidad al impulso de proyectos que fomenten la transformación y resiliencia de la economía, financiando iniciativas privadas y públicas en las siguientes áreas prioritarias: i) vivienda social y asequible y regeneración urbana, ii) transporte sostenible, iii) competitividad industrial y de las pymes, iv) investigación, desarrollo e innovación, v) turismo sostenible, vi) economía de los cuidados, vii) gestión de aguas y residuos y viii) transición energética.
El diseño de este fondo es flexible para poder financiar los mejores proyectos que contribuyan a un crecimiento económico sostenible y resiliente de las Comunidades Autónomas.
En función de la demanda efectiva y de las ccaa
En este sentido, el instrumento se desplegará en función de la demanda efectiva del mercado y de las Comunidades Autónomas, por lo que no se han establecido porcentajes de reparto o topes por Comunidades Autónomas. Los recursos se asignarán a través de distintos instrumentos financieros en función de las oportunidades de inversión.
Entre los instrumentos financieros se cuenta con un instrumento directo de cofinanciación, que permitirá otorgar préstamos a proyectos de gran tamaño, como energías renovables, transporte limpio o infraestructuras sostenibles, entre otros, cuya financiación puede llegar en algunos casos hasta los 20 o 30 años de plazo máximo y que se complementará con financiación del BEI haciendo uso de sus recursos propios.
Se desplegará asimismo un conjunto de instrumentos intermediados, cuya financiación se otorgará a través de intermediarios seleccionados por el Grupo BEI (entidades financieras y gestores de infraestructuras o capital riesgo, por ejemplo), para apoyar proyectos de menor tamaño en el ámbito del desarrollo urbano y el turismo sostenible, así como financiación a pymes en materia de innovación, sostenibilidad y competitividad.
El Fondo de Resiliencia Autonómica se despliega por fases, que se irán ampliando de forma progresiva para maximizar el impacto de su ejecución. La primera fase, pondrá en marcha financiación a proyectos regionales públicos y privados por 3.400 millones de euros. Esta financiación es complementaria a la que realiza el Grupo BEI con recursos propios adicionales y a la atracción de financiación privada proveniente de los intermediarios financieros y otros inversores.
Se espera que los representantes de los Consejos de Inversión sean designados en las próximas semanas, permitiendo de este modo que se empiecen a aprobar las primeras operaciones.
El Grupo BEI tiene probada experiencia en la identificación, estructuración e implementación de proyectos en España y una interlocución fluida con las Comunidades Autónomas, en las que desarrolla importantes operaciones. En 2023, el Grupo BEI firmó acuerdos de financiación en España por un valor total de 11.400 millones de euros.