La Diputación de Zaragoza ha concedido 70.000 euros en ayudas a 27 corales de la provincia, en las que participan casi 800 personas. Así, las agrupaciones financiarán acciones formativas, sufragarán su funcionamiento y realizarán acciones en los municipios donde tienen su sede y en otros.
«Las corales de la provincia esperan cada año estas ayudas porque para la mayoría es su principal fuente de financiación, garantizan su funcionamiento día a día y les permite hacer actividades formativas en música coral», ha destacado la diputada delegada de Cultura de la Diputación de Zaragoza, Charo Lázaro.
Las subvenciones van destinadas a la agrupaciones corales de la provincia de Zaragoza que tengan su sede en algún municipio, salvo la capital aragonesa. Sufragan gastos como los desplazamientos a otros municipios, de difusión y cartelería, de la SGAE, sueldos de los directores y profesores o adquisición de vestimenta, entre otros, han detallado desde la institución provincial.
Este año son un total de 27 las agrupaciones corales que van a recibir estas ayudas. Entre todas ellas suman casi 800 intérpretes coralistas y se prevé que hagan un total de 159 actuaciones, 83 en sus propios municipios y 76 fuera de ellos.
Las ayudas oscilan entre los 1.100 euros y los 3.800 euros, según los puntos que valoran precisamente el número de componentes de cada agrupación, así como el número de conciertos que hacen dentro y fuera del municipio.
Impulso de las agrupaciones
«Estas ayudas fomentan además la participación ciudadana, el asociacionismo en los municipios de la provincia y en general impulsan esta manifestación cultural», ha resaltado la diputada delegada de Cultura, que ha incidido en que «hacer viables las agrupaciones corales en los pueblos es una manera de atraer al público y darlos a conocer para que se vayan integrando otras personas así como a la creación de nuevas corales».
Los gastos subvencionables deberán desarrollarse durante el período comprendido entre el pasado 1 de enero y el 18 de octubre de 2024, de acuerdo con las necesidades específicas de cada grupo coral y su propia planificación de contenidos, horarios y demás circunstancias.