La portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Ranera, ha considerado que el primer año de Natalia Chueca al frente del Consistorio zaragozano ha estado «plagado de mentiras, frivolidades, autoritarismo e incapacidad» y ha defendido que su partido es el que realmente «conecta» con los ciudadanos.
Ranera ha atendido a los medios de comunicación en el marco de una reunión que este jueves ha mantenido su grupo municipal en el Centro Cívico Salvador Allende del barrio de Las Fuentes para hacer un balance del primer año de mandato de Natalia Chueca y su equipo al frente del Ayuntamiento.
De este periodo Ranera ha destacado «mentiras» como el anuncio de sacar nuevos pliegos del bus antes de comunicar su prórroga, la afirmación de que el nuevo estadio de La Romareda «no costaría ni un euro a los zaragozanos y ya vamos por 180 millones y, también, que se seguirían jugando los partidos allí durante las obras»; además del «empeño» de negar que se subirían los impuestos antes de aprobar el «tarifazo».
«Nos mienten constante y sistemáticamente y generan en los ciudadanos unas expectativas que acaban en desilusiones, como en el caso de los vecinos de La Almozara con ese proyecto de las piscinas», ha reprochado Ranera.
Asimismo, la portavoz socialista también ha encontrado espacio para la crítica en la «sobreexposición» de la alcaldesa. «Para Chueca, Zaragoza es un gran plató de televisión, es un producto que hay que saber vender. A ella sólo le interesa la foto, el Instagram, que en la plaza del Pilar pasen cosas, muchas cosas, mientras tanto, en los barrios no pasa nada, o sí que pasa una cosa, que cada día se van degradando más», ha lamentado.
Ranera aprecia que baja el respaldo a chueca
Una política pese a la cual, ha considerado que no puede tapar la realidad: «Intenta tapar la realidad con sus filtros de belleza, pero evidentemente la realidad se impone y no es ideal, como ella nos la intenta vender, y si vienes a barrios como el de Las Fuentes te das cuenta de que hay otra Zaragoza, otra realidad», ha criticado.
En ese sentido, ha estimado que la «bajada» del PP en las elecciones europeas, con unos 24.000 votos menos, según ha calculado, «supera con creces el peso de la baja participación». «Yo quiero pensar que la gente se está dando cuenta de que la política está para resolver los problemas y aquí a los barrios las soluciones no llegan», ha confiado.
También la ha acusado de «autoritarismo» y «soberbia» por, entre otras cuestiones, haber declinado la oferta socialista de los presupuestos participativos, no haber querido negociar la ordenanza de movilidad sostenible y rechazar la solicitud de la oposición para pasar de dos a tres los días del debate sobre el estado de la ciudad. «Le ofrecimos la mano y nos la mordió. Si hasta llegó a decir que hablar con el PSOE era perder el tiempo», ha resumido Ranera.
Además, Lola Ranera ha enumerado problemas pendientes como el ruido, la movilidad y el incremento de accidentes graves en la ciudad, el «desmantelamiento» de equipamientos públicos como Etopia, la Harinera y Zaragoza Activa, la «sensación de inseguridad que se vive en los barrios» y su «incapacidad» para poner en marcha el sistema VioGén.
"grandeza" de exalcaldes
Por último, y tras rememorar «la grandeza» de exalcaldes como Juan Alberto Belloch y José Atarés para impulsar «grandes consensos», la portavoz socialista ha afeado la, a su juicio, «incapacidad», «incompetencia» y «falta de gestión» de Natalia Chueca y ese «error» por el que habría perdido para la ciudad 7,5 millones de euros para el tranvía y el bus «de no haber decidido el Gobierno de España que los zaragozanos se los merecían».
Frente a ello, Ranera ha propuesto «recuperar» el diálogo con los barrios y distritos e impulsar un plan director, afrontar el problema de la vivienda, hacer de los colegios «espacios climáticos sostenibles», y «reverdecer» los patios de esos centros educativos.
«El PSOE es el partido que más se parece a los ciudadanos, nos gusta la gente, empatizamos con ella y creemos que merece la pena seguir trabajando porque, evidentemente, no vivimos ni del producto ni del marketing, vivimos de remangarnos y resolver los problemas», ha concluido.