La vicepresidenta segunda y consejera de Economía, Empleo e Industria del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, ha visitado este martes la planta de Sphere en la localidad zaragozana de Pedrola. Allí, en compañía del presidente de la compañía, Alfonso Biel, y de la directora general de Protección de Consumidores y Usuarios, Inmaculada de Francisco, ha podido conocer el destino de los 8 millones de euros de inversión de los últimos doce meses.
Sphere España, compañía líder en el mercado de bolsas biodegradables y compostables, ha invertido esa cantidad para mantener su complejo de economía circular de Pedrola «a la vanguardia» en cuestiones como la calidad, la rapidez y la seguridad.
Dichas mejoras incluyen nueva maquinaria de fabricación de bolsas de basura de última generación y la automatización de la logística interna, así como una planta fotovoltaica contigua a la nave de producción que va a entrar en funcionamiento de forma inminente.
Para Mar Vaquero, la economía circular «es un área de futuro indudable para las empresas aragonesas» y Sphere constituye un «referente» para toda la comunidad: «Están demostrando que saben aprovechar los recursos, generar los menores residuos posibles y también reutilizar materiales en su cadena de producción», ha añadido.
A la hora de asegurar la importancia que tiene la economía circular para el porvenir de las organizaciones empresariales, la vicepresidenta ha especificado las consecuencias que este hecho provoca: «Incita a trabajar mejor, ser más sostenibles, reducir el impacto negativo en el mundo e impulsar otra conciencia en el que queda mucho camino que recorrer».
Ha calificado a Sphere como una empresa «líder», avalada por la «excelencia» en un trabajo de «calidad». También ha valorado que evidencien con hechos que «tienen la mirada siempre en el futuro para apostar por el último avance y línea de producción», lo que les lleva a «dedicar sus esfuerzos en aquellos productos que demandaremos las personas en los próximos años» y también a otorgar una gran trascendencia en la internacionalización porque «fuera de nuestro país también hay un mercado que permite maximizar los buenos resultados de una empresa».
Sphere España tiene como objetivos la descarbonización total de su actividad en Pedrola y la reducción de su huella de carbono, que en los últimos tres años ha disminuido un 57%. Con más de 60 años de trayectoria en el mercado, la compañía camina firme hacia ellos con la puesta en marcha este mes de una planta fotovoltaica gracias a la que la energía solar cobrará mayor protagonismo en su compromiso por que el 100% de la energía que utiliza proceda de fuentes renovables.
Se trata de una instalación de 28.000 metros cuadrados y 2,5 megavatios de potencia que le aportará el 13% de su consumo eléctrico, tras una inversión superior a los dos millones de euros en su sede de Pedrola, inaugurada en septiembre de 2022.
Compromiso con la reducción de su impacto ambiental
Con 299 trabajadores y una previsión de facturación en torno a 100 millones de euros para el cierre del presente ejercicio, SPHERE España está Involucrada con la circularidad y la reducción del impacto ambiental en todas las etapas de su cadena de suministro. Actualmente utiliza en sus procesos productivos un 50% de materiales reciclados y en torno a un 25% de materiales biodegradables compostables. Como meta intermedia, se ha propuesto para antes del año 2030 no consumir material de origen petroquímico si hay volumen suficiente en el mercado para la fabricación de sus productos.
Para lograr sus objetivos, la innovación es imprescindible, por lo que en los últimos meses ha llevado a cabo distintas inversiones de amplio calado. Así, ha adquirido una máquina automatizada para fabricar bolsas de supermercado de salida de caja con alto contenido reciclado y espesores de 50 micras, alineada con la norma UNE EN 53930.
Por otro lado, ha automatizado todos los mecanismos para hacer más cómodos los procesos de carga de bobinas para la plantilla, mientras que, en el apartado de logística interna, ha completado un proyecto de automatización, tanto del almacén como de la planta productiva, con una inversión que asciende a 4,5 millones. A estas incorporaciones, la empresa aragonesa prevé sumar otros 1,4 millones de inversión a lo largo de 2025 en nueva maquinaria de fabricación de bolsas de basura automatizada con la última tecnología.