El delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, ha asegurado que la sostenibilidad es «un objetivo social, que engloba y llama a todas las personas» que integran la sociedad y ha advertido de que no es alcanzable únicamente con regulación y políticas públicas.
Lo ha dicho en la inauguración del II Congrés Català de Sostenibilitat celebrado este martes en Barcelona, junto a la rectora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Àngels Fitó; el decano del Col·legi d'Economistes de Catalunya (CEC), Carles Puig de Travy, y el vicepresidente primero del Col·legi de Censors Jurats de Comptes de Catalunya, José Antonio González.
Prieto ha avisado de que «la normativa después se tiene que aplicar», y ha señalado el sacrificio que, ha dicho, hacen las empresas para el bien común y en salir de su zona de confort, una cuestión nada fácil, ha subrayado.
Ha reivindicado la transición ecológica y ha defendido que debe ir acompañada de justicia social, ante lo que ha pedido que los beneficios de las empresas «lleguen también al ámbito de cualquier trabajador o trabajadora, para que sea un altavoz compartido y no dé pie a que haya gente que compre discursos que van en la línea contraria» de la ciencia y la sostenibilidad.
Puig de travy
Puig de Travy ha opinado que «el futuro no tiene límite y es el cielo» en materia de sostenibilidad y de criterios ESG y ha defendido que ambas cuestiones suponen una parcela increíble para que los profesionales en verificación presten servicio a la sociedad y a las empresas.
Ha considerado que «las organizaciones están presionadas para ser más transparentes y para poder revelar a la sociedad todas las cosas que hacen en relación a la sostenibilidad», tanto por parte de consumidores, como de integrantes de la cadena de valor y los reguladores.
González y fitó
En esta línea, González ha destacado el «impacto positivo que la sostenibilidad puede tener en las empresas», a quienes ha instado a reconocer su rol en la creación de un futuro más amable con el medioambiente.
Ha abogado por que esta cuestión esté «en el ADN» de las organizaciones y por actualizar el conocimiento de los profesionales, ante el riesgo que a su juicio supone el 'greenwashing' y el 'social washing'.
Fitó ha coincidido en que la sostenibilidad «se ha convertido en una guía, en una norma, y en un incentivo» de la actividad económica, que a su juicio responde a la concienciación colectiva.