La escritora aragonesa Irene Vallejo ha recibido este viernes, 31 de mayo, el Premio de las Letras Aragonesas, en un evento en el que ha intervenido el presidente del Gobierno de Aragón, en el Museo Pablo Serrano de Zaragoza, donde la escritora ha afirmado: «Aragón es un territorio de mestizaje y fronteras».
Irene Vallejo ha recordado a Carmen Romeo, su profesora de lengua y literatura en el IES Goya, señalando que se había acostumbrado a esconderse «tras una armadura de reserva y timidez» y Romeo le enseñó gramática, sintaxis y comentario de texto, incrementando su vocación por la escritura.
«Fui desde niña una filóloga nata», ha continuado Vallejo, indicando que el lenguaje le parecía «un mar surcado por misterios y acertijos» y que siempre le atraen «los artistas de la pausa, del ingenio, de la vocación, voces sabias capaces de encontrar la palabra justa para llegar al corazón de las historias y desencadenar el seísmo de la risa».
«Hablar es amarse, la filología es un subgénero amoroso», ha proclamado Vallejo, quien ha conjeturado que la literatura empieza en el vientre de la madre, «escuchando el metrónomo de su corazón» y después aparecen «la música, lo cotidiano». «Contamos cuentos a los más pequeños para que afronten la oscuridad, los conducimos al país del sueño con la sonoridad que los mece en la canción de cuna».
«Aragón es territorio de mestizaje y frontera», ha afirmado Vallejo, mencionando la tradición histórica de traductores aragoneses: «Somos gentes mestizas, somos raros», ha zanjado. «Hablar es obrar y puede ser una forma de cuidar», ha enfatizado la escritora.
El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha dicho que «cuando Irene habla son obras maestras literarias», resaltando «la calidez y amabilidad, y que siempre que le he oído hablar lo hace con una sonrisa en la cara», recordando que ya le entregó la distinción de hija predilecta de la ciudad de Zaragoza, en su etapa de alcalde.
Un orgullo para aragón
«Irene es un orgullo para Zaragoza y para Aragón porque hay pocas personas que tienen capacidad para que el nombre de nuestra ciudad y comunidad resuene en el mundo», de forma que «es una de las mejores embajadoras».
«Hoy es un gran día para las letras aragonesas, nos sentimos orgullosos de que Irene sea una de las nuestras», ha continuado Azcón, observando que el Premio de las Letras Aragonesas se le concede porque es «el mejor exponente del gran momento que viven nuestras letras».
Azcón ha apuntado que más de 13.000 personas trabajan en las tres mil empresas aragonesas del sector de la cultura y ha elogiado «la unión de lo público con lo privado», insistiendo en que Irene Vallejo es «el mayor exponente en el área literaria».
El director general de Cultura, Pedro Olloqui, ha afirmado que «el Premio de las Letras Aragonesas es nuestro Cervantes», subrayando que «vivimos una etapa de oro de la cultura aragonesa, especialmente significativa en el ámbito de las letras», de forma que el galardón «es un punto de referencia esencial» para la cultura española, también el Museo Pablo Serrano, donde se ha llevado a cabo el evento.
«Los aragoneses somos radicalmente modernos», ha aseverado Olloqui, poniendo el ejemplo de Juana Francés y Carlos Saura, entre otros. Con este premio se galardona a «aquellas personas que constituyen el sector del libro» y distingue a personas o instituciones que, en distintas áreas, generan una especial relevancia para la sociedad aragonesa.
Ha recordado que pronto la jota será reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, afirmando que «asombra al mundo», añadiendo que «la jota es lo que es porque se canta y baila en Aragón». Javier Badules ha interpretado una jota y la romanza 'Soy de Aragón'.
Una autora de repercusión internacional
La filóloga María Ángeles Naval ha señalado que Vallejo «ha logrado una repercusión internacional, en otras lenguas, reservada a solo unos pocos nombres de la literatura en castellano, pese a que tenemos una gran literatura». Ha dicho que 'El infinito en un junto' recoge «una imagen microcósmica», recordando que ha superado las 60 ediciones en España y traducido a 40 idiomas, publicándose en más de 60 países.
«Hay dos pulsiones que da unidad a la obra de Irene Vallejo: La pasión por el mundo clásico y por los libros y la lectura», también «el afán de aventura», vinculando la lectura con la historia. «El articulismo de Irene Vallejo, que está disperso en las cabeceras más destacadas del mundo español y latinoamericano, es una actividad intelectual de primer orden», ha comentado, resaltando su punto de vista feminista.
El escritor José Luis Melero ha expresado que «Irene es una grandísima escritora y una persona entrañable», realzando «su calidez, bondad, generosidad con todos y los más humildes, la humildad pese a su éxito estratosférico, la cercanía, la educación, su compromiso, su condición de madre ejemplar, la perseverancia y ambición necesarias para vencer todas las dificultades que le puso la vida, la lealtad a sus amigos y amigas de siempre, su habilidad y acierto a la hora de encontrar pareja y su enorme talento y gran formación intelectual».