El Barça Femení es el campeón de Europa por tercera vez en su historia tras ganar esta tarde al Olympique de Lyon en el estadio San Mamés en Bilbao por 2-0, gracias a los goles de las 'Balón de Oro' Aitana Bonmatí y Alexia Putellas que han dado al equipo su segunda 'Champions' consecutiva.
En la quinta final en las últimas seis ediciones y en su tercera final contra el Lyon, por fin el Barça Femení pudo acabar con su 'bestia negra' y celebrar, en un San Mamés que era blaugrana al 95 por ciento, un más que posible cambio de era en el fútbol europeo.
Para nada se pareció esta final a las de 2019 y 2022, cuando el Lyon ganó por 4-1 y 3-1 al Barça Femení. Esta vez, las blaugranas tuvieron el dominio, más ocasiones y plantearon su partido para acabar con el Lyon, que sigue siendo (con ocho) el equipo más laureado, pero ya batido por el Barça de las jugadoras de Oro Aitana Bonmatí y Alexia Putellas.
El estadio San Mamés ha congregado a miles de aficionados, mayoritariamente blaugranas, para seguir esta gran fiesta del fútbol femenino.
Esa fiesta se ha trasladado a las calles de Bilbao, tras el pitido final, pero también antes del partido cuando las dos aficiones han podido disfrutar de la ciudad y de las horas previas a esta cita en las zonas de encuentro previstas para los hinchas de los dos equipos, que se han situado en el Parque Doña Casilda, en el caso del FC Barcelona, y la Plaza Indautxu, para el Olympique de Lyon, y que se han abierto a las diez de la mañana.
La explanada de San Mamés también ha sido otro de los zonas de disfrute para ambas aficiones antes del partido y también a su término cuando los hinchas blaugranas tras iniciar la celebración del triunfo en el propio estadio han empezado a salir al exterior para continuar con la fiesta por las calles de Bilbao, que se han teñido de azulgrana.
La zona prevista para la afición en el parque de Doña Casilda ha sido uno de los puntos a los que han dirigido tras salir del estadio, donde la alegría y los cánticos se han desatado.
Récord de asistencia
Esta cita en San Mamés ha sido un récord de asistencia en una final de la UEFA Women's Champions League, con un total de 50.827 personas, según han informado desde el Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación foral y el Gobierno vasco.
Según han destacado, esta final «ha hecho historia» con este asistencia. Hasta hoy, el récord de asistencia a una final de la UEFA Champions Femenina lo ostentaba el Olympiastadion (Estadio Olímpico) de Múnich, con capacidad para casi 70.000 espectadores, que congregó a 50.212 personas en la final de 2012 entre el Olympique Lyonnais y el FFC Frankfurt.
Doce años más tarde, San Mamés ha batido este récord, congregando a 50.827 personas en la final disputada en Bilbao, 615 personas más que en 2012.
El Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación Foral de Bizkaia y el Gobierno vasco han destacado que han trabajado conjuntamente para que este evento deportivo internacional, que se ha celebrado por primera vez en Bilbao y por primera vez con público en Euskadi, «sea un éxito».
Las instituciones vascas promotoras de esta final han subrayado que han querido «reivindicar el papel de las mujeres en el fútbol y en el deporte, así como demostrar, una vez más, la capacidad organizativa para los grandes eventos deportivos».