La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha recibido este sábado, 18 de mayo, a una delegación del Ayuntamiento de Castellón, encabezada por su alcaldesa, Begoña Carrasco, y ha destacado «la historia y vínculos comunes» entre ambas ciudades, apostando por «potenciar» sus relaciones en el futuro.
«Zaragoza y Castellón son dos ciudades que se quieren, hermanadas, con una historia y unos vínculos comunes», ha pronunciado la alcaldesa de la capital aragonesa.
Chueca ha explicado que desde Castellón «quieren mostrarnos lo mejor que tienen, sus raíces, su cultura, sus tradiciones, pero también su música». Ha confiado en poder promocionar esta ciudad como «destino de los zaragozanos para escapadas de fines de semana o vacaciones».
«Estamos muy contentos de esta visita y espero que sea muy fructífera, no solamente para la promoción turística, sino para todos los lazos que tenemos y que nos unen», ha añadido Natalia Chueca.
Además, la alcaldesa zaragozana ha recordado que el pasado 1 de marzo, Castellón premió las Fiestas del Pilar, «con lo cual, ya empezamos a trabajar en esa relación tan estrecha y esa vinculación. Vamos a seguir en esa dirección».
Por otra parte, ha elogiado la labor de Carrasco al frente del Consistorio, «su liderazgo en la promoción de Castellón y todos los proyectos que están dando la vuelta a la ciudad para hacerla una de las mejores que hay en el litoral mediterráneo, no solo para visitar sino para vivir».
Libro de honor
Begoña Carrasco ha firmado en el Libro de Honor y se ha intercambiado regalos institucionales con Natalia Chueca. Después, ha comenzado la recepción oficial, ante medio centenar de asistentes procedentes de Castellón.
Por su parte, la alcaldesa de Castellón ha indicado que «es una satisfacción estrechar lazos culturales y turísticos» entre ambas ciudades. Ha añadido que esta visita permite mostrar «lo mejor» que tiene su ciudad, «nuestro turismo, nuestras playas y nuestra gastronomía».
«Hemos venido --a Zaragoza-- con la banda de música, así que pretendemos estrechar lazos históricos tradicionales, incluso familiares, que siempre han existido entre ambas ciudades».