Un hombre de 53 años ha ingresado en prisión como presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación, después de amenazar con un destornillador a un grupo de jóvenes, en la céntrica calle zaragozana de Felipe San Clemente, y apoderarse del dispositivo móvil de uno de ellos.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 5 de mayo, en torno a la 1.00 horas, cuando el varón abordó a un grupo de jóvenes que se encontraba en la calle Felipe San Clemente. Tras amenazarles con un destornillador en el cuello, se apoderó de uno de sus teléfonos móviles y huyó del lugar, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Aragón.
Un policía nacional en prácticas y fuera de servicio se encontraba muy próximo al lugar y escuchó gritar a tres personas pidiendo ayuda. Asimismo, observó que escapaba un hombre corriendo con lo que parecía ser un arma blanca en su mano.
Así, el agente en prácticas salió corriendo detrás de él y le alcanzó en la calle próxima de Joaquín Costa. Durante la huída, el perseguido arrojó al suelo un teléfono móvil, que resultó ser el sustraído, pero no se desprendió del arma que portaba en su mano.
El policía, que le conminó a que tirase el arma, lo redujo después en el suelo y lo inmovilizó hasta la llegada de una patrulla de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana para proceder a su detención.
El arrestado suma más de una cuarentena de antecedentes policiales por hechos de la misma naturaleza. Pasó a disposición judicial el día de su detención y el titular del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia decretó su ingreso en prisión.