Una marea rosa de 35.000 mujeres ha inundado este domingo a las 9 horas el Paseo de la Castellana en la vigésima edición de la Carrera de la Mujer Central Lechera Asturiana, una prueba que tiene como objeto «incorporar a la mujer a la práctica de la carrera a pie y del ejercicio físico», además de «reivindicar su papel en el mundo del deporte» y «luchar contra el cáncer», especialmente el de mama.
La cita, en la que han podido participar mujeres a partir de 8 años, ha arrancado desde la Castellana por primera vez en su historia, aunque ha sufrido algunas modificaciones de última hora en su recorrido por recomendación de la Policía, ante la celebración del título de liga del Real Madrid, ha informado la organización antes de su comienzo.
Asimismo, en la línea de salida se ha llevado a cabo un homenaje a Yolanda Vázquez-Mazariego, fundadora de la carrera, y a la deportista olímpica Lydia Valentín.
Esta competición, que consta de unos 7 kilómetros, puede hacerse corriendo, andando o «cómo cada una quiera». «La idea es tener una carrera donde todas se sientan a gusto», ha asegurado Vázquez-Mazariego en declaraciones a Europa Press.
Mirena, Lily, Mar y Sandra son cuatro amigas que, entrados los sesenta, participan desde hace años. Algunas con casi una década de experiencia, otras recién llegadas, pero todas con un fin en común, «apoyar la labor que defiende la iniciativa». El ambiente, paisaje y el hecho de hacer deporte son razones de peso también, aunque lo que más les gusta es «cómo se vive». «Esta carrera es una fiesta, un subidón y es muy bonita», han señalado.
Según han contado, muchas amigas han padecido cáncer. «Por ellas y por las que ya no están participamos», ha explicado en declaraciones a Europa Press una de ellas.
Raquel, a sus 45 años, ha empezado la carrera acompañada de su hija, de dos. «Ella va a abandonar, como era de esperar», ha bromeado la corredora. Este tipo de carreras , ha manifestado, están pensadas «para todo el mundo». Es más, ella ya ha participado empujando el carrito cuando su hija todavía «no sabía hablar».
María del Carmen y Rebeca, madre e hija, han marchado por la Castellana para apoyar la causa. Un reciente esguince ha impedido que Maricarmen pueda correr, pero no ha evitado que participe este domingo. «Esta carrera la tenía pendiente desde hace años y no iba a dejar de hacerla. Iré más despacio pero venir he venido», ha insistido.
A la jornada ha acudido, entre otros, la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Ana Dávila, quien ha «acompañado» a las participantes, que «reivindican el papel de la mujer, la lucha contra el cáncer femenino, y la igualdad de oportunidades».
«La cuestión es que las mujeres podamos llegar a donde queramos llegar con nuestro talento, con nuestro deporte, con nuestro trabajo», ha simplificado la consejera.
El recorrido modificado, por su parte, ha partido de Castellana, entre Nuevos Ministerios y Plaza de San Juan de la Cruz y ha discurrido por la Puerta de Alcalá, o la plaza de Colón hasta concluir en el paseo de Camoens, en el Parque del Oeste.
En su paso por la calle de Serrano, la carrera ha girado hacia la calle Goya y la Plaza de Colón. Para compensar esta parte del recorrido que no se va a hacer, se ha alargado el recorrido en su parte final y al llegar a la calle Princesa la carrera ha girado a la derecha hasta Moncloa, donde posteriormente ha bajado por el Paseo de Moret y el Paseo del Pintor Rosales y ha cogido el antiguo recorrido en la calle de Francisco y Jacinto Alcántara, para buscar la meta situada en el Paseo de Camoens.