Los trabajos de consolidación de la Torre Albarrana del Conjunto Fortificado Islámico de Calatayud, que comenzaron hace unas semanas, están haciendo posible profundizar en el conocimiento sobre esta construcción.
Este torreón está considerado por los estudiosos como el más antiguo de su tipología en la península ibérica. El pasado noviembre se licitaban por parte del Consistorio bilbilitano unas obras para actuar y estabilizar en aquellas zonas de la edificación que estaban más dañadas por el paso del tiempo.
De esta actuación se hace cargo la empresa Lure Arqueología, con un presupuesto de 93.894 euros. La Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) subvenciona un 60% y el 40% lo asume el ayuntamiento.
El alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda, y el concejal de Urbanismo, Patrimonio y Vivienda, José Manuel Gimeno, han conocido el desarrollo de estas obras en una visita con Pedro Iglesias, el director de las mismas.
Los especialistas en esta actuación están consolidando las fábricas, con la bóveda de medio punto, el aljibe, y la entrada que tiene desde el adarve o muro de la fortaleza. Se están cosiendo las grietas, y de forma previa y paralela, «se estudian los parámetros que conservan las marcas de la construcción», ha dicho Iglesias.
Los materiales empleados son similares a los originales para que sea evidente en qué zonas se ha intervenido. No se trata de restaurar sino de estabilizar y de conservar esta parte de la fortaleza sin que pierda su aspecto original. El yeso es el material fundamental en su construcción y el agua a lo largo de los siglos ha generado una degradación más profunda en algunas zonas como las esquinas.
Esta es una primera fase en la Torre Albarrana que tenía un muy difícil acceso al interior. En el recorrido de los dos responsables municipales por esta construcción pudieron entrar y acceder a la cubierta, escuchando la descripción de las tareas que ya se han realizado, y de los trabajos que van a continuar a lo largo de al menos, los dos próximos meses.