La capital de España ha acogido este sábado una marcha en recuerdo a la resistencia madrileña contra las tropas napoleónicas en este puente del Dos de Mayo, día de la Comunidad de Madrid.
Con un pasacalles que ha recorrido varias zonas icónicas de la capital como el parque del Retiro, la Plaza de la Villa u Ópera, Madrid ha conmemorado su liberación en la Guerra de Independencia Española y se ha vestido con ropajes del siglo XIX para «reivindicar su historia».
La ciudad vuelve atrás en el tiempo al son de trompetas y tambores que marcan el ritmo del mar de uniformes militares, atuendos de la época, cañones y carruajes que han inundado sus calles. La Villa hace frente, más de dos siglos después, a las tropas de Napoleón Bonaparte 'reclutando' para su causa a unos más de mil revolucionarios.
El objetivo, según han explicado varios asistentes en declaraciones a Europa Press Televisión, es «abrir la puerta a que los madrileños conozcan su historia», a través de actividades como un desfile cívico-militar, maniobras e instrucción, paseos históricos o visitas guiadas.
La curiosidad, el interés por la historia de los madrileños o la clásica pregunta «de dónde venimos» son algunas de las razones que han transmitido a Europa Press Televisión las personas que han acudido a la llamada de un Madrid que simulaba este sábado su resistencia. «Hacen que el pueblo se una por su historia», han remarcado.
Trajes inspirados en el cuadro de Francisco de Goya 'El baile a orillas del Manzanares', volantes y galones militares han convivido con las prendas actuales de los curiosos y turistas que no han dudado en grabar esta escena con sus teléfonos móviles.
El Retiro, punto en el que concluye el desfile cívico militar, acoge hasta las 20 horas esta celebración, que cuenta con cerca de 1.000 recreadores procedentes de 10 países diferente, además de una veintena de caballos, dos cañones y dos carruajes.
A las 10 horas arrancaron estas recreaciones que han contado con la formación de la columna, el desfile de los ejércitos de El Empecinado y Lord Wellington y la congregación de los rebeldes en la Plaza de la Villa celebrando el fin de la ocupación al grito de '¡Viva el Rey Fernando!', 'Viva la Constitución de Cádiz!' y '¡Madrid ha sido liberado!'.