Los sindicatos UGT y CC.OO. de Catalunya han abogado por que los partidos conformen un Govern de izquierdas tras las elecciones catalanas del 12 de mayo y que prioricen políticas relacionadas con el acceso a la vivienda.
Han coincidido en reivindicarlo el secretario general de UGT de Catalunya, Camil Ros, y el secretario general de CC.OO. de Catalunya, Javier Pacheco, en declaraciones a Europa Press.
Pacheco ha dicho que la vivienda pública es un eje estratégico a tener en cuenta: «Debemos acabar con esta cultura de especulación, que es un continuo crecimiento de precios, que está haciendo que la ciudadanía no pueda acceder a un derecho fundamental».
Para él, tener «trabajo digno y techo» es la mejor manera de acabar con las desigualdades y la pobreza, y ha afirmado que la vivienda pública debería tener un peso superior al 30% en el conjunto del mercado inmobiliario.
Camil Ros ha advertido de que la vivienda es «un problema que cada vez más se está cronificando», no solo por la dificultad para acceder a hipotecas, sino también por la dificultad que encuentran los jóvenes para independizarse.
Ha dicho que es una realidad que no solo afecta a las grandes ciudades de Catalunya, y que es «imprescindible» encontrar mecanismos para controlar el precio del alquiler.
Ocupación plena y renta garantizada
Según Ros, es «muy importante todo lo relacionado con la renta garantizada» para la ciudadanía y la complementariedad con el ingreso mínimo vital, que debe traspasarse la Generalitat para poder aumentar el nivel de ayudas.
Pacheco ha dicho que Catalunya tiene «la oportunidad pragmática de lograr el reto del pleno empleo en los próximos años», y ha asegurado que será posible si las políticas públicas del próximo Govern se orientan en esta dirección.
Una coalición de izquierdas
Ha valorado que «hay muchas dudas» sobre los posibles acuerdos para conformar un Govern, y ha exigido a los partidos de izquierda que articulen una propuesta para gobernar.
«Hemos visto que en los últimos años ha sido imposible articular un gobierno solo con fuerzas de izquierdas que tenga mayoría», aunque ha asegurado que actualmente hay un contexto diferente en el que debería ser posible.
Ros ha apuntado que existe el riesgo de que tras el 12M «quede un sistema muy fragmentado, incluso más de lo que puede estar ahora y, por tanto, que haga difícil la gobernabilidad».
«Esperamos que los partidos prioricen más las políticas que las estrategias», y ha hecho un llamamiento a la movilización de los trabajadores para que voten opciones políticas que incluyan medidas sociales.