La Comunidad de Madrid ha invertido más de 250.000 euros entre agosto de 2023 y enero de 2024 en las obras de consolidación y restauración del Torreón de Palacio y de los lienzos 3 y 4 de la muralla situados entre el torreón y la Torre Albarrana del Castillo de Torremocha, en Santorcaz.
Según explican a Europa Press fuentes de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, en el Torreón de Palacio se han ejecutado obras de consolidación y restauración del lienzo exterior y acondicionamiento de su entorno inmediato tras los sondeos arqueológicos pertinentes.
En los lienzos de muralla 3 y 4 se han realizado trabajos de consolidación, restauración y reintegración, así como adecuación paisajística del cinturón verde aledaño. El lienzo 3 está realizado en mampostería concertada, como el torreón del Cubillo, el lienzo sur y la mayor parte del recinto amurallado, correspondientes posiblemente a la primera etapa de construcción (segunda mitad del siglo XIII).
Por su parte, el lienzo 4 es de sillarejo y de mampostería careada y el Torreón de Palacio presenta mampostería concertada y cadenas esquineras ejecutadas en sillería. También se ha procedido a la adecuación del entorno inmediato, siguiendo los criterios de intervención realizados en las tres actuaciones anteriores ejecutadas entre los años 2017 y 2021.
Historia de la fortaleza
El castillo de Santorcaz, datado entre la segunda mitad del siglo XIII y el último tercio del siglo XIV, era una fortificación al estilo de las de la orden de Santiago, con un recinto de tamaño medio que no sólo sería la residencia del señor, es decir, del arzobispo de Toledo, sino que albergaría también las dependencias de la administración señorial.
Se cree que fue a mediados del siglo XIX cuando empezó a recibir el nombre de Torremocha --contracción de la torre desmochada--. Está situado en la parte alta del pueblo, en la Plaza San Torcuato, desde donde puede verse el barranco que desemboca en la vega del arroyo Anchuelo.
Su posición retirada no responde a una posición estratégica ni militar, sino posiblemente como apoyo a la fortaleza de Alcalá de Henares en la vigilancia de los campos de cultivo situados entre ambos emplazamientos. Actualmente la propiedad del castillo, que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento, es del Ayuntamiento de la localidad.