El conseller de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort, ha anunciado que el Govern instalará una desalinizadora flotante en el Puerto de Barcelona para conseguir «más recursos» hídricos para abastecer a la población ante la sequía, y dice que con esta opción se descarta ya el transporte de agua en barcos.
En rueda de prensa este jueves junto a la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, tras la reunión de la Comisión Interdepartamental de la Sequía, ha afirmado que esta desalinizadora flotante entrará en funcionamiento en octubre, cuando hay previsión de entrar en emergencia 2 «si no lloviera más de aquí a octubre», y producirá unos 14 hectómetros cúbicos más de agua al año.
Esta desalinizadora se ha comprado por un plazo de 5 años porque se prevé que en este horizonte Catalunya ya tenga hecha la ampliación de la desalinizadora de la Tordera y la nueva del Foix, así como otras obras para la regeneración de agua, y cree que «habrá suficiente», y que si entonces Catalunya sigue necesitando más agua se la quedarán y si no el Govern la venderá.
Por su parte, Plaja ha asegurado que se impulsa esta iniciativa de una desalinizadora flotante en el Puerto de Barcelona tras llegar a un acuerdo con la empresa constructora, Abengoa, tras un «trabajo de previsión desde hace más de seis meses».
Costa brava
Por otro lado, se instalarán 12 desalinizadoras móviles en la zona de la Costa Brava norte, junto al Consorci d'Aigües Costa Brava Girona, para «dar servicio a los municipios de la cuenca del Muga», y habrá 4 en Roses, 4 en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Empuriabrava y 4 en la playa de Empuriabrava (Girona).
Estas desalinizadoras móviles producirán unos 1.000 metros cúbicos de agua al día; se consigue cubrir un 35% de necesidad de agua en la zona; y la de Roses y la de la ETAP Empuriabrava entrará en funcionamiento en junio y julio, y la de la playa de Empuriabrava entre septiembre y octubre.
Mascort ha recordado que el embalse de Darnius Boadella, que suministra esta zona, tiene actualmente 7 hectómetros cúbicos de agua, por lo que insiste en la necesidad de impulsar estas desalinizadoras porque «estaba en riesgo el agua de boca de los vecinos de los municipios de la zona, desde Portbou hasta Castelló d'Empúries».
ABASTECER A LA POBLACIÓN
La desalinizadora flotante del Puerto de Barcelona tiene un coste de 100 millones de euros y las 12 de la Costa Brava 10 millones (con un coste de compra cada una de 400.000 euros), por lo que ambas iniciativas suponen un coste total de 110 millones de euros.
Mascort ha asegurado que el agua de estas desalinizadoras va «directamente» a la red de abastecimiento de agua potable para la ciudadanía, y que el objetivo es garantizar que todas las personas tengan acceso al agua a pesar de la situación de emergencia por sequía, y llama a seguir haciendo esfuerzos para reducir el consumo.
En cuanto a la desalinizadora flotante, se instalarán los módulos para llevar a cabo el proceso de osmosis inversa encima de una barcaza en el Puerto de Barcelona, y habrá una tubería que conectará la distancia de 30 metros que habrá desde la barcaza hasta la red de suministro, según indican fuentes del Ens d'Abastament d'Aigua Ter-Llobregat (ATL).
TRANSPORTE DE AGUA EN BARCO
El conseller ha asegurado que se descarta el transporte de agua en barcos porque la solución de la desalinizadora flotante «es más económica y sostenible ambientalmente», y fuentes de ATL han explicado que el coste del metro cúbico de agua de la desalinizadora flotante será de 4,4 euros, por debajo de los 10 euros que costaba el metro cúbico transportado en barco.
A la pregunta de si para llevar a cabo estas iniciativas es necesario el aval de la Diputación Permanente del Parlament, Mascort ha respondido que no es necesario, y ha destacado que ambas iniciativas son positivas para que los ciudadanos «no vean agravada su situación, aunque la sequía continúe los próximos meses».