El Gobierno de Zaragoza aprobará esta semana el proyecto de cerramiento y climatización del Mercado Central, por casi, 1,1 millones de euros, dando «rápida respuesta» a la reivindicación de los responsables de los puestos de venta y de los clientes de este equipamiento municipal.
Después de haber concluido el plazo de exposición pública sin haberse presentado alegaciones, se avanza hacia la licitación de las obras. El presupuesto de este ejercicio contempla una cuantía de 450.000 euros, del total de 1.099.072, para esta fase final de la tramitación y las primeras obras, cuya ejecución se completará en los primeros meses de 2025.
El autor de este proyecto es el arquitecto Sergio Sebastián. La alcaldesa, Natalia Chueca, ha querido priorizar su ejecución con las inversiones necesarias en sus primeros presupuestos como regidora de la ciudad.
La actuación contempla la colocación en el llamado Claristorio --en referencia a la parte superior del Mercado-- de un sistema de climatización basado en 126 ventanas motorizadas --63 en cada lado--, que se abrirán de forma automática según las necesidades en los 252 metros lineales que van a ocupar.
Los detallistas, clientes y turistas que paseen, trabajen y compren en el mercado podrán gozar de un mayor confort en los 6.806 metros cuadrados que tiene este mercado.
Compromiso
El consejero municipal de Economía, Transformación Digital y Transparencia, Carlos Gimeno, ha explicado que con esta aprobación «está más cerca la solución definitiva de la principal reivindicación de los detallistas del Mercado Central y de sus clientes».
«Hemos trabajado desde el primer día --ha relatado-- para acristalar este equipamiento municipal y solventar este importante error que Zaragoza en Común cometió con su proyecto de cerramiento».
Ha explicado que lleva meses funcionando la solución temporal de los calentadores y las cortinas de aire en las puertas, que, «sin duda, han mejorado mucho el confort climático del mercado». Las obras definitivas empezarán antes de final de año y se va a acelerar todo lo posible esta ejecución porque este ha sido un proyecto prioritario para la alcaldesa, ha recalcado.
Cuando esté listo, tras los cuatro meses que hay de plazo para colocar estos ventanales, será más fácil regular la temperatura y reducir los gastos energéticos de la instalación, permitirá ser más eficientes y mejorar también la seguridad del edificio. Además, el sistema de apertura está conectado con la centralita de detección de CO2 y la centralita de detección de incendios.
«En definitiva, --ha concluido-- los ciudadanos son conscientes que cumplimos los compromisos que adquirimos, que se van haciendo la realidad con el paso de los meses y que así va a ser durante todo el mandato».
Eficiencia energética
Además de regular la temperatura, este acristalamiento va a poner fin a la merma de la eficiencia energética por la pérdida de calor que se genera en invierno, especialmente, y que provoca un consumo muy elevado de electricidad.
La parte alta del Mercado Central acogerá estos ventanales de vidrio y carpintería de aluminio que se van a colocar por la parte exterior, aunque la ejecución de las obras también necesitara la ocupación interior.
Esto se debe a la interferencia de muchos elementos arquitectónicos dentro del mercado que obligan a que los cerramientos se coloquen por fuera. Además, esta decisión también facilitará su limpieza y permitirá mantener las mallas antipalomas y antimosquitos.
Otro de los aspectos técnicos muy destacables de este cerramiento térmico tiene que ver con la seguridad del edificio. El sistema de apertura estará conectado con la centralita de detección de CO2 y la centralita de detección de incendios para que, en caso de producirse llamas o aumento de dióxido de carbono se abran. Los medidores de CO2 controlarán su presencia a una altura aproximada de 2 metros.