El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha apostado por que la Comunidad Autónoma pase de estar considerada como una región con innovación «moderada» a nivel europeo a ser una región con innovación «superior», para lo que ha abogado por «contar con todos los actores»: empresas, Universidad de Zaragoza y la propia Administración.
Así lo ha expresado Azcón durante la inauguración del Centro de Investigación de Nuevos Materiales Avanzados de Nurel, del Grupo Samca, que es «un paso más» en una historia «de éxito empresarial» basada en la apuesta por la investigación y en ser «punteros» a la hora de diferenciarse en los productos que ofrecen al mercado.
De este modo, ha ensalzado la inversión de Nurel, de 5 millones de euros, para crear este laboratorio I+D+i, que cuenta ya con 21 personas trabajando a tiempo completo --tres doctores y 18 ingenieros químicos-- para ofrecer calidades mejores para que la compañía siga creciendo.
«Nurel es un ejemplo de lo que queremos hacer en el futuro», ha manifestado el presidente autonómico, quien ha reivindicado que el presupuesto en este ámbito ha pasado este año de 139 a 148 millones de euros para mejorar las inversiones de la Universidad de Zaragoza en I+D+i, que quieren que se traslade a desarrollos empresariales que generen «más riqueza y más puestos de trabajo».
En concreto, ha citado que el Ejecutivo aragonés ha destinado 10 millones de euros a desarrollos industriales relacionados con la sostenibilidad, la eficiencia, la mejora del producto, la innovación o la investigación.
Grupo samca
Por su parte, el presidente del Grupo Samca, Javier Luengo, tras reivindicar la evolución de la empresa desde su origen minero hasta entrar en la mejora de variedades de fruta de hueso o en el sector de las energías renovables cuando «nadie invertía en renovables», ha destacado la apuesta de la compañía por la I+D+i, que empieza a «permear» en todas sus divisiones.
Ha puesto como ejemplo esta planta zaragozana de Nurel, que emplea a 350 personas, y a los 50 trabajadores dedicados en exclusivas al I+D+i en todo el grupo, la mitad de ellos en el centro inaugurado este miércoles.
A ello ha sumado que cuentan con 160 registros de patentes a nivel mundial en todos los sectores, las dos cátedras de investigación que impulsan en la Universidad de Zaragoza o la reinversión de un 10% de sus beneficios en actividades de I+D+i.
«El tiempo de competir por precio ha terminado», ha dejado claro Luengo, quien ha insistido que la investigación es una de las «mejores armas» para competir.
Por otro lado, ha admitido que el impuesto sobre el plástico les ha afectado en «prácticamente todos los negocios» porque importan estos materiales en «casi todos», pero ha defendido que los mercados «se autorregulan de manera natural», por lo que el efecto es «prácticamente neutro», excepto por el hecho de que sí que han tenido que adaptar sus estructuras internas para poder «digerirlo», algo que todavía no está «fino».
Sobre los resultados de la empresa, ha recalcado que su visión es «de largo plazo», por lo que, aunque 2023 ha sido un año «positivo en términos económicos», ha rechazado analizarlo «viendo únicamente 2023». La cifra de ventas ha ascendido a 170 millones de euros en sus tres líneas de negocio: polímeros, biopolímeros y textil.
Luengo ha expresado la voluntad del grupo empresarial de seguir generando resultados positivos para seguir ampliando centros de investigación como este.
En cuanto a los empleados del nuevo centro, ha señalado que la mayoría eran personas que ya estaban trabajando en la empresa, con experiencia previa «de muchos años», pero que ahora lo hacen con unos medios más «generosos». Eso sí, al estar creciendo la empresa, la creación de empleo para los próximos años «es cierta y se prevé», ha subrayado.