Una representación ciudadana de vecinos de Sopuerta (Bizkaia) han comparecido ante las Juntas del Territorio para pedir a la Diputación foral la paralización de la apertura del centro de menores previsto en el municipio porque ni Sopuerta, ni el tipo de centro diseñado, ni la empresa elegida para gestionar el recurso foral «cumplen los requisitos mínimos para garantizar la integración y la igualdad de medios y oportunidades».
Así lo ha resumido en su intervención ante la comisión de Peticiones y Relaciones con la Ciudadanía, Sergio Fernández Uriarte, que ha actuado como portavoz de la plataforma ciudadana para mostrar su desacuerdo con la intención de la Diputación de abrir un centro para menores en el Palacio de Quintana de la localidad encartada, que albergaría entre 9 y 30 adolescentes con edades entre 14 y 18 años.
Tal y como ha enfatizado Fernández Uriarte, «ni Sopuerta, ni el tipo de centro diseñado, ni la empresa elegida para gestionar el recurso foral, »cumplen los requisitos mínimos para garantizar la integración y la igualdad de medios y oportunidades".
Los comparecientes han asegurado en su comparecencia que han acudido a las Juntas Generales de Bizkaia en representación de «todo» el pueblo de Sopuerta y se han mostrado «preocupados y enfadados» por la forma «opaca y no participativa» en la que la Diputación ha tomado la decisión de abrir el centro que, según la propia institución foral, atenderá como máximo a 30 menores.
Tras lamentar que «no ha habido debate ni acuerdo con los vecinos», Fernández ha asegurado que, desde su punto de vista, el municipio «no reúne las condiciones idóneas para instalar un centro de estas características en el que convivirán menores de entre 14 y 18 años »sin referentes familiares".
En este sentido, ha recordado las carencias que, a su juicio, tiene su municipio en materia de transporte público, sanidad o educación y han echado mano del propio Plan Estratégico comarcal 2020-2023, elaborado en parte por la Diputación, en el que se declaraba a Sopuerta municipio «de media-alta vulnerabilidad».
Fernández ha trasladado a los junteros que Sopuerta tiene «carencias de todo tipo» y se trata de una localidad «diseminada y muy extensa», donde habitan 2.729 vecinos y vecinas, y que adolece de Policía Municipal, Ertzaintza, servicios de urgencias sanitarias o ambulancias.
Tras recalcar que tiene un servicio de salud «deficiente» y su servicio médico está «saturado», los representantes vecinales han añadido que, además, el transporte público es también «deficiente», con solo «tres» recorridos a Bilbao en los días laborales.
Además de estas escaseces, el vecindario de Sopuerta se ha quejado de que se quiere replicar en Sopuerta «un modelo que ha fracasado en otros municipios» de la comarca como Karrantza, y en otras localizaciones vizcaínas como Orduña o Amorebieta.
Tras recordar que el propio Ararteko denunció en 2018 y 2021 la «masificación» que existía en centros de menores y los problemas para llevar a cabo un proceso real de integración, Fernández ha afirmado que la Diputación vizcaína se ha fijado en Sopuerta «porque cuenta con un inmueble y porque tiene poco desgaste electoral».
En este punto de su exposición, el portavoz vecinal ha asegurado que tampoco la empresa que pasará a gestionar el recurso foral es del agrado del vecindario de Sopuerta ya que, a su entender, «no parece disponer de experiencia» con colectivos de este tipo ya que, tal y como ha asegurado, se trata de una entidad «atenta a detectar necesidades» de la Administración para poner en marcha servicios ad hoc.
Por ese motivo, han preguntado ante los representantes institucionales «por el modelo elegido de centro y por el perfil y la calificación de las personas que se harán cargo del mismo».
Para terminar, este colectivo vecinal ha negado que Sopuerta sea un pueblo con actitudes «xenófobas o racistas», una calificación que se está haciendo de forma «interesada», han afirmado porque, desde su perspectiva, la localidad, que tiene un 7% de población migrante, ha sido «tierra de acogida» para personas extranjeras.
En este sentido y tal y como ha remarcado otro de los portavoces vecinales, Juan Carlos Romero León, «los menores tendrán la mejor de las acogidas», ha garantizado, dejando claro que los vecinos y vecinas serán «especialmente vigilantes para velar por que la Diputación cumpla con los derechos y las obligaciones», aunque «nos estén pidiendo un acto de fe».
Según explicó la diputada de Acción Social, Amaia Antxustegi, en una comparecencia en la Cámara vizcaína el pasado 18 de marzo, el centro de Sopuerta tendrá un carácter «extraordinario» cuya apertura se debe al incremento de los flujos migratorios que, en los últimos meses, están provocando un «tensionamiento» en la red foral de menores.
La responsable foral definió el recurso previsto en Sopuerta como un centro «de preparación a la emancipación» y que será un núcleo de convivencia «con una capacidad comprendida entre 9 y 30 plazas, con presencia permanente de personal educativo», precisó.