La portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento de Andalucía, Ángeles Férriz, se ha cuestionado este miércoles el pronunciamiento que hizo el lunes el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, acerca de concebir como política de Estado la lucha contra la violencia machista a raíz de los últimos episodios sufridos, la mujer asesinada en Pizarra (Málaga) y la violencia vicaria sufrida por dos menores en Alboloduy (Almería), por considerarlo un ejercicio de «cinismo, hipocresía» y por ello «la violencia machista no soporta más a un presidente pose, negacionista».
Férriz, en rueda de prensa en la Cámara autonómica, que ha comenzado calificando que con los últimos asesinatos «no cabe más horror, más dolor» y ha instado a que «no podemos normalizar la violencia machista», ha dudado de la voluntad real de Moreno de combatir la violencia de género al evocar que tras las elecciones andaluzas de 2018 ese pacto «se le olvidó cuando firmó el pacto con la extrema derecha y volaron los derechos de las mujeres», en alusión a su pacto con Ciudadanos que tuvo el refuerzo parlamentario de Vox.
A esa decisión ha sumado en el currículum de Moreno como presidente andaluz «que mantiene el teléfono negacionista (violencia intrafamiliar que exigió Vox la pasada legislatura), es el presidente que quitó las subvenciones a 241 asociaciones de mujeres, se ha cargado los programas de formación a las mujeres víctimas de violencia machista, le quitó las ayudas a las universidades para luchar contra la violencia machista, quitó la partida para casas de acogida, no ejecuta las partidas contra la violencia machista y tiene el triste honor de reducir la misma cantidad que recibe del Gobierno contra el terrorismo machista», y concluir de ese listado de decisiones que «no nos creemos a Moreno Bonilla cuando propone esa política de Estado» y proclamar que «es el presidente que más pasos atrás» ha dado en estas políticas".
«Al PP no le tiembla el pulso para coger el sillón y pactar con la extrema derecha», se ha reafirmado Férriz, quien cuestionada sobre si es posible restaurar el acuerdo de los grupos, Vox al margen, sobre un manifiesto con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y que no fue posible la última vez por el malestar esgrimido por el Partido Popular por una campaña socialista en redes titulada 'Moreno Bonilla, yo no te creo', ha sostenido que ese acuerdo del resto «lo rompe el PP que utiliza como excusa la campaña porque el PP no quería esa declaración y se dedicó a marear la perdiz».
La portavoz parlamentaria socialista ha argumentado que «el PP tiene un serio problema» por cuanto ha esgrimido que «colabora con un grupo que niega la violencia machista», de manera que ha colegido que «se ha retrocedido en la lucha contra la violencia machista» porque «no se puede esconder a la ultraderecha» y ha reiterado la necesidad de «dejar la pose, la foto, de engañar a la gente» y ha instado al Gobierno andaluz a «ponerte a gestionar el dinero público».