La portavoz del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, ha considerado que las relaciones bilaterales entre el Ejecutivo central y la Generalitat de Cataluña están sembrando «una gran discordia» y «una gran fractura» en el resto de territorios del Estado.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la vicepresidenta segunda del Ejecutivo autonómico ha criticado que la propuesta de cupo catalán implica «desigualdad» en la financiación autonómica y a la hora de atender los servicios públicos, además de atentar contra los principios de solidaridad e igualdad, aunque la ha desvinculado de los sistemas que disfrutan País Vasco y Navarra ya que estos forman parte de un «acuerdo preexistente» y tienen un régimen diferenciado «desde hace mucho tiempo».
Por tanto, ha defendido que no hay que mezclar estos sistemas de financiación con las «negociaciones bilaterales» del Gobierno de Sánchez con Cataluña.
Un Gobierno central, ha recalcado, del que no llega «ni una sola noticia buena» que tenga en cuenta la igualdad entre españoles, las necesidades de infraestructuras o la financiación para mejorar el día a día de los aragoneses y que cada vez es mayor la «afrenta» que abre con el resto de territorios.
Por tanto, Vaquero ha asegurado que el presidente del Gobierno ha decidido «someterse una vez más a las continuas exigencias y chantajes de los independentistas» para mantenerse en un ejecutivo que «permanentemente» da signos de «debilidad» y «fractura». Con ello, ha subrayado, está «arrastrando» al conjunto de españoles a esa desigualdad.
Sin embargo, la también consejera de Economía, Empleo e Industria ha remarcado que tiene una «gran fe» en la democracia y el Estado de derecho y que cree que «Sánchez, tarde o temprano, caerá».
Asimismo, se ha referido a algunas cuestiones que afectan a Aragón, como la renuncia a los Presupuestos Generales del Estado de 2024 o el incumplimiento «reiterado» de las ayudas al funcionamiento en la provincia de Teruel.